El 19 junio de 2022, el PSOE de Linares salió escaldado de las autonómicas, en las que obtuvo un resultado paupérrimo: 5.708 votos, el 21,78% del electorado, mientras que su principal adversario político celebraba por todo lo alto en la sede de Menéndez Pelayo su mejor resultado en unas elecciones: 12.177 papeletas (46,46%).
Los socialistas linarenses fueron duramente castigados en las urnas por muchos motivos, entre ellos la moción de censura contra el entonces alcalde, Raúl Caro-Accino. El cambio de ciclo parecía instalarse en la ciudad, pero nada más lejos de la realidad,
La siguiente cita fueron las municipales del pasado 28 de mayo. El PSOE acudía a las urnas después de once meses de Gobierno en coalición con Izquierda Unida en el Ayuntamiento y en medio de una campaña de hostigamiento en las redes sociales, alimentada por dirigentes populares y exconcejales. Fue sometido a tal presión, que no había día en el que su secretario general y regidor, Javier Perales, o su equipo recibíeran algún tipo de improperio hasta rozar la grosería y el insulto.
Pese a todo, el PSOE plantó cara al PP el 28M y frenó la mayoría absoluta que más de un alto cargo del PP linarense había presagiado. Los populares ganaron, sí, pero no con una ventaja tan holgada como esperaban. Solo le sacaron dos concejales al partido del puño y de la rosa, gracias al trasvase de votos de Ciudadanos y a la polémica en torno a la reforma del campo de fútbol que llevó a muchos aficionados azulillos a decantarse por la candidatura de Auxi del Olmo.
Sin embargo, la realidad es que el PP se había dejado ya en el camino casi dos mil votos en relación con las elecciones autonómicas del año anterior. Por su parte, el PSOE ganaba terreno y no solo mejoraba los resultados de las municipales de 2019, sino que, además, duplicaba el número votos de las regionales.
La remontada de los socialistas en las tres últimas citas electorales culminó este domingo con su victoria en las generales en las que logró 11.063 sufragios, 5.355 más que en las autonómicas y 2.471 más que solo dos meses antes en las municipales.
Todo lo contrario que el PP que ha ido en franco retroceso con el paso de las elecciones. Solo de las municipales a las generales ha perdido la confianza de 435 personas. Y no han pasado ni dos meses.
Todos estos datos ponen de manifiesto que si estas generales se hubieran concedido como una segunda vuelta del 28M, posiblemente el equipo de Gobierno de la ciudad de Linares seria diferente.
Queda claro, también, con los datos en la mano, que ni las campañas de acoso y derribo en redes sociales, con la participación de representantes públicos, ni las dos victorias consecutivas del PP, ni el efecto Juanma Moreno, han surtido efecto en un PSOE que ha revivido después de que muchos lo dieran por muerto.
