Los días van pasando y el nombre del candidato del Partido Popular para el Ayuntamiento de Linares sigue sin aparecer. Y con ello aumenta el nerviosismo en las filas de los populares linarenses. Militantes y dirigentes de la formación conservadora, primera fuerza de la oposición, no están dispuestos a admitir a un ‘paracaidista’ como cabeza de cartel en las elecciones municipales del próximo 28 de mayo.
«No hace falta que venga nadie de fuera para confeccionar una lista ganadora«, sostiene un afiliado antes de rematar: «En este partido hay líderes suficientes, perfectamente preparados y con talento», sentencia. Su opinión es compartida por numerosos compañeros de la calle Menéndez Pelayo y por políticos históricos del PP, como el exalcalde Juan Bautista Lillo Gallego, quien preguntado en un programa de Linares Tevé por la posibilidad de que Raúl Caro-Accino sea candidato a la Alcaldía respondió en la misma línea. «Hay una bolsa muy amplia de posibles candidatos en el PP de Linares y la decisión debe partir de aquí», subraya.
En este punto, Lillo advierte de que cualquier injerencia de las direcciones provincial o autonómica puede acarrear más de un problema, además de sentar mal entre las bases, como ya ocurrió hace unos años cuando Teófila Martínez, entonces presidenta del PP andaluz, trató de «colocar» a un candidato de su gusto sin tener en cuenta la realidad ni la opinión de los populares linarenses. «En aquella ocasión, le dijimos que quien tiene que encabezar la lista es quien diga Linares, y si no es así, le advertimos de que nombrara una comisión gestora, porque los que estamos aquí del partido nos íbamos», rememora el actual vicesecretario Electoral y presidente del Comité Electoral del PP de la ciudad minera.
Lillo recuerda, del mismo modo, que la propuesta ocupar la candidatura a la Alcaldía emana de la dirección local y que la autonómica y la nacional solo deben ratificarla. A este respecto, insiste en que, salvo que llegue un «mirlo blanco» de probado «valor ético y moral», en las filas populares «hay hombres y mujeres preparadas» para liderar el proyecto político con vistas a las municipales.
Otros dirigentes en activo, que prefieren guardar su anonimato para no generar grietas, coinciden plenamente con Lillo e, incluso, la presidente Mariola Aranda, quien ha repetido hasta la saciedad, tanto en público como privado, que «no vamos a buscar fuera lo que tenemos dentro».
Lo que deja claro es que cualquier movimiento que vaya en contra de la militancia puede generar un cisma de proporciones desconocidas en el seno del PP de Linares, máximo favorito, según las encuestas, a ganar las elecciones y, por lo tanto, hacerse con la Alcaldía, algo que no ocurre desde que Lillo derrotó al socialista Rodríguez Méndez, también un 28 de mayo, pero de 1995.