David Campaña huye de dramatismo. No quiere ver el partido de este domingo frente al Melilla como una final, sino como un punto de inflexión para levantar el vuelo en la competición liguera, en la que el Linares se encuentra sumido en una grave crisis de resultados.
Para el técnico marbellí, queda mucho campeonato por delante para corregir la trayectoria y lo más importante, a su juicio, en estos momentos, es recuperar la «confianza» y estar «más unidos que nunca», porque solo de esta manera el equipo podrá mostrar en el terreno de juego el verdadero potencial que tiene.
Reconoce que la derrota frente al Recreativo de Huelva fue un duro golpe por la forma en la que se produjo. «La realidad es que nos llegaron tres o cuatro veces y nos hicieron dos goles, mientras que nosotros rondamos el área muchas veces y, esa manera de perder, duele mucho con la situación que tenemos», dijo en la rueda de prensa previa al choque en el Álvarez Claro.
Tanto él como el plantel ha pasado página y solo piensan en despedir el año con buen sabor de boca. «Queremos terminar este año y empezar el siguiente con tres puntos más y, además, esos puntos nos darán esa dosis de felicidad que nos motive un poco, porque venimos de una racha negativa. Estamos locos por revertir esta racha», apuntó.
Para este partido, el preparador azulillo tiene a toda la plantilla disponible a excepción de la baja ya conocida, por lesión, del defensa Antonio Marín.
