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Carla Antúnez, la árbitra linarense que dignifica su esfuerzo y su pasión por el fútbol

La joven colegiada asegura que el arbitraje se ha convertido en un "estilo de vida" para ella

Por:Javier Esturillo
Carla Antúnez toma nota durante un partido.

Carla Antúnez Casas escribe cada día un pequeño gran capítulo en su historia vital. Tiene 24 años y es árbitro, además de futbolista del Linares. Es decir, su existencia gira en torno a su pasión por el fútbol hasta convertirlo en un «estilo de vida». No concibe un día sin una pelota pegada a los pies o sin perfeccionar sus conocimientos como colegiada.

Nada más salir del IES Cástulo, donde estudia técnico superior en Higiene Bucodental, ya tiene planificadas las horas que dedicará a su preparación. Natural de Barcelona, aunque residente en Linares desde la infancia, sabe que ascender en el escalafón arbitral no es nada fácil. Por ello, dedica el tiempo que haga falta a prepararse física y técnicamente para superarse a sí misma en cada partido.

Para Carla, enfundarse el traje de juez y utilizar el silbato requiere enormes dosis de responsabilidad y capacitación, ya sea de Primera Andaluza (masculina) o de categorías inferiores (de ambos sexos). Considera que hay que eliminar la coletilla de ‘mujer’ a la hora de juzgar la actuación de un árbitro o su cualificación en las promociones internas. «No deberíamos hacer tantas distinciones entre masculino y femenino. Evidentemente que hay categorías. Pero a nivel arbitral, no debería haber diferencias. Podemos arbitrar sin distinción de sexo. La dificultad no te la da arbitrar a hombres o mujeres, sino el nivel de competición», asegura a El Nuevo Observador antes de añadir: «Me siento respetada. Siento una igualdad real y natural. Que es a lo que debemos aspirar», sentencia,

Argumentos más que sólidos para dejar atrás los techos de cristal y subrayar una hoja de ruta para alcanzar la plena igualdad de género. Y es que compañeras suyas, como la árbitro francesa Stéphanie Frappart y la asistente mexicana Karen Díaz, ambas mundialista en Qatar, han dejado en fuera de lugar a la misoginia, en una nueva demostración de que la mujer puede estar en la élite del balompié como cualquier hombre.

Carla es hija de Luis Antúnez, exjugador de la cantera del Barça, el Espanyol o el Europa, por lo que su vinculación con el fútbol le viene de nacimiento. Sin embargo, no fue hasta hace siete años cuando verdaderamente se involucró en el mundo del arbitraje, influenciada por una antigua pareja que le metió el gusanillo del silbato. Antes había probado otros deportes, como el baloncesto, en las filas del CAB Linares. Luego, una vez que el Linares creó la sección femenina, cambió la canasta por la portería.

Es una chica sencilla, humilde y dialogante, virtudes que traslada al terreno de juego. «Soy muy dialogante. Antes de sacar una tarjeta, advierto al jugador, hablo con él individualmente. Me gusta mucho la comunicación en el campo», afirma. Es más, dice que los futbolistas la respetan más que las futbolistas.

No tiene referencias en el arbitraje, aunque siente cierta predilección por Mateu Lahoz, el colegiado designado para dirigir el partido de Copa del Rey entre el Linares y el Sevilla, al que, por supuesto, acudirá, precisamente para ver al valenciano.

Su objetivo no es dar zancadas de gigante, sino pequeños pasos, pero firmes. Saborear cada momento del arbitraje, porque, al final, para ella, «arbitrar es una manera de vivir«. «Ya tienes unos hábitos que se enfocan al arbitraje y al final se ha convertido en eso, en una rutina y en un estilo de vida», concluye.

Fotos: Cedidas

 

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Alberto
1 año antes

Solo me van a permitir que diga, que la profesión se denomina ÁRBITRO, es decir como si dijéramos ingeniero, taxista o astronauta, y que nuestro idioma que es maravilloso tiene una parte que se denominan los artículos para designar el género de las personas, es decir «El» para el masculino y «La», para el femenino, con el artículo sabemos si es hombre o mujer, es decir El árbitro y la árbitro, el taxista y la taxista, el astronauta y la astronauta, lo pongo con todo el respeto para que conozcamos un poco más nuestro maravilloso idioma, gracias.

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