Ana María Ferrer García (Madrid, 1959) fue la primera mujer de la historia en formar parte de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo. Fue la instructora, además, de uno de los casos de corrupción más mediáticos de los 90, el que protagonizó exdirector de la Guardia Civil, Luis Roldán.
Pero antes de llegar a la élite de la judicatura se curtió durante tres años en los juzgados de Primera Instancia de Linares, en una época «muy dura», como recordó la magistrada antes de comenzar su conferencia sobre el recurso de casación penal en el salón de actos de la Casa Museo Andrés Segovia.
Organizada por el Colegio de Abogados de Jaén, con la colaboración de su sede colegial de Linares, la charla reunió a un buen puñado de letrados que escucharon con suma atención las palabras de Ferrer, quien no necesitó de guion para ahondar en un asunto legal que conoce a la perfección.
La ponente fue presentada por el decano del colegio, Javier Pulido, y el delegado de los abogados del Partido Judicial de Linares, Antonio Barrios, quienes destacaron la trayectoria de la magistrada del Tribunal Supremo.
Fue un charla amena, didáctica y muy instructiva que concluyó con un intercambio de opiniones entre los asistentes, con rostros muy conocidos del ámbito judicial de la ciudad. La actividad formativa contó con la colaboración de Caja Rural de Jaén.
Fotos: Javier Esturillo