Alborotado toda la semana, el Linares planteó este choque como decisivo para la temporada: ganar, recuperar la autoestima y salir del descenso. No logró el primero de los objetivos, ni el último, pero sí mostró otra imagen frente a un Intercity bien armado. Rafa Llorente adelantó a los locales, pero los visitantes igualaron poco después en una rápida contra culminada por Cristo Romero.
Pedro Bolaños, consciente de que su continuidad en el banquillo del Linares puede ser efímera, no se cortó y alineó un once ofensivo, con Samu Corral y Hugo Díaz, además de la renovación de los centrales, con la entrada de Tano y Molina. La idea era buena y le dio al colectivo una apariencia distinta, pero no fue del todo efectiva.
El primer tiempo fue una explicación del cambio del estado de ánimo del equipo, con más intensidad y fútbol, sobre todo de los dos o tres futbolistas que saben echar el balón al suelo. El Intercity aguantó el arreón, esperó y, cuando su centro del campo entró en acción, comenzó a equilibrar el choque.
La primera ocasión fue para el equipo de Alejandro Sandroni. Soldevilla remató un buen centro de Cristo Romero, pero se encontró con un inspirado Ernestas que rechazó el disparo del centrocampista visitante.
El Linares lo intentó con un fútbol más vertical hasta que encontró el camino por mediación de Rafa Llorente, cuyo disparo sorprendió al meta Manu Herrera. Sin embargo, la alegró duró poco. Un rápido contragolpe del combinado alicantino lo culminó de manera proverbial Cristo Romero.
Tras el descanso, el Linares salió mucho más enérgico, con más mordiente y directo. Quince minutos de velocidad, de carreras por la banda, de peligro permanente, los mejores de todo el partido. Pero el Intercity de Sandroni, con una pareja centrales segura, defendió bien, con oficio, y los intentos de los locales se saldaron con un disparo de Perejón que mandó a córner Manu Herrera y otro lanzamiento de Rafa Llorente que terminó pegado al palo.
Sandroni intentó infundir más criterio y capacidad para combinar a su equipo con la entrada de Pol Roigé y Moha. El equipo alicantino se entonó y volvió a generar ocasiones. La más clara, un remate al larguero de Guillem que metió el miedo en el cuerpo de los aficionados.
El equipo de Bolaños, con una cuota extra de motivación, no cejó en su empeñó de derrotar a un rival bien plantado y con mucho peligro. Y se lanzó a por la victoria, asumiendo muchos riesgos, aunque seguro de que en cualquier acción podría llegar.
El último cuarto de hora fue de ida y vuelta. Ninguno de los dos equipos tenía el mando. No había respiro. En ese contexto, Pepe Mena dispuso de una posibilidad, al igual que el Intercity. Todo ello en un despliegue físico de los mineros incontestable e intentándolo hasta la extenuación. Empate justo entre dos equipos que no se rindieron.
Ficha del partido
Linares: Ernesto, Varela (Berlanga, minuto 82); Molina, Tano, Dani Perejón, Rodri, Javi Duarte (Pepe Mena, minuto 73); Alex Oyón (Teddy, minuto 61); Hugo Díaz, Rafa Llorente (Fran Ortuño, minuto 82) y Samu Corral (Alberto Moreno, minuto 61).
Intercity: Manu Herrera, Guillen, Vadik, Álvaro, Eneko, Cebeiro (Burlamaqui, minuto 68); Xemi, Soldevilla (Moha, minuto 57); Cristo Romero, Aarón Piñán (Nsue, minuto 76) y Etxaniz (Pol Roigé, minuto 57).
Goles: 1-0. Minuto 37: Rafa Llorente. 1-1. Minuto 44: Cristo Romero.
Árbitro: Javier Figueiredo Comesaña, del Comité Técnico Gallego. Amonestó a los locales Samu Corral y a los visitantes
Incidencias: Encuentro correspondiente a la decimocuarta jornada de Liga disputado en el Estadio Municipal de Linarejos, con unos 2.500 espectadores en las gradas.
Fotos: Linares Deportivo e Intercity
