Si hay un adjetivo calificativo para el pleno sobre los presupuestos del Ayuntamiento de 2022 ese no es otro que esperpéntico. A diferencia de sesiones de otras corporaciones andaluzas, en las que por estas fechas prima el debate electoral, en Linares los representantes de los ciudadanos siguen a lo suyo, a la gresca y a rebasar líneas rojas que dicen muy poco de la capacidad de consenso y de diálogo de los distintos grupos.
La salidas de tono, los ataques personales y las desacreditaciones a niveles nunca vistos han protagonizado la sesión de este martes en la que las cuentas municipales, que ascienden a poco más de 54 millones de euros, se han quedado encima de la mesa con los votos favorables del PSOE, Cilu e IU, con mayoría en el salón de plenos.
Lo más significativo ha sido la presencia del concejal socialista Daniel Campos a través de videoconferencia después de varios meses sin participar en la vida pública de la ciudad por enfermedad. También ha asistido desde su domicilio la popular Auxi del Olmo, aquejada de una lesión en la cadera.
Precisamente, la inesperada, pero decisiva, aparición de Campos ha acaparado buena parte de los ‘dardos’ del equipo de Gobierno y Linares Primero al bloque que conforman PSOE, Cilu e IU. «Es curioso que solo aparezca en tres momentos puntuales y determinantes para su partido», le ha reprochado el concejal del PP, Enrique Mendoza, quien ha calificado el pleno como «el mayor circo de la historia de la política municipal».
En una línea similar se han expresado sus compañeros de Gobierno y la edil de Linares Primero, Juana Cruz, quien no se ha ahorrado críticas a la hora de definir la estrategia del Grupo Socialista. «Esto es una vergüenza», sintetiza su discurso.
Antonio Barrios, de Ciudadanos, ha sido el más beligerante con su postura hacia la oposición. «Digan claro que no quieren presupuestos para mantener la moción de censura. Ya está bien de paripés«, espetó en su turno de intervención.
El alcalde, Raúl Caro-Accino, por su parte, ha lamentado la actitud de los tres partidos que han decidido dejar encima de la mesa las cuentas, máxime cuando, desde su punto de vista, las han solicitado de manera pública en más de una ocasión. Sin embargo, a su juicio, lo único que les mueve es desbancar al bipartito, por encima de los intereses de los linarenses.
El secretario general del PSOE local y concejal, Javier Perales, ha vuelto a reclamar «más democracia» y «más dialogo» para construir los mejores presupuestos para la ciudad. Eso sí, en el foro que corresponde que, en su opinión, es la comisión de Hacienda.
La portavoz de IU, Sheila Carmona, acusó al equipo de Gobierno de «mentir» por decir que no acuden a las comisiones, cuando, según ella, su ausencia en alguna ha sido por causas mayores. «No mientan y no jueguen con cosas que son muy sensibles», advirtió.
Por último, el representante de Cilu, Javier Bris, manifestó que la «democracia» no se ve reflejada en el documento elevado por el bipartito al pleno de este martes, puesto que no se ha tenido en cuenta a la oposición. Por tal motivo, recomendó: «Cuando ese proyecto de presupuestos esté completamente depurado, se podrá traer al pleno y habrá presupuestos», señaló no sin antes «solidarizarse» con Daniel Campos por «los ataques que viene sufriendo después de tantos meses de ausencia».
Ante la estupefacción del resto de los presentes, el Grupo Municipal Socialista puso punto y final a las «embestidas» del equipo de Gobierno contra su compañero abandonando el salón de plenos de la Estación de Madrid.
Raúl Caro-Accino cerró la sesión con una reflexión final: «Lo único que les preocupa es la moción de censura. Siento una gran decepción por acabar sin debatir los presupuestos, pero uno es dueños de sus actos y responsable de sus consecuencias», advirtió.
La única nota positiva de este mañana ha sido la toma de posesión de Joaquín Robles como nuevo concejal del Ayuntamiento por Linares Primero en sustitución de Juan Fernández, inhabilitado por la Justicia. Para Robles, se abre una nueva etapa en la Corporación en la que espera aportar su granito de arena para que la ciudad marche mejor desde el diálogo y el entendimiento.