Que la política linarense está envenenada es una realidad palpable y visible en cada sesión plenaria. El mandato más inédito e inhóspito que se recuerda en democracia sigue escribiéndose con renglones torcidos. El pleno correspondiente al mes de octubre constató, una vez más, la toxicidad que desprende el arco municipal y la enorme distancia que separan a los dos bloques que representan a la ciudadanía linarense.
Ante este escenario, pocas lecturas positivas se pueden extraer de lo vivido este jueves. Quizá, la más importante desde el punto de vista institucional, fue la aprobación por unanimidad de la moción presentada por Cilu para la declaración de zona patrimonial del distrito minero Linares-La Carolina para reforzar su posicionamiento como lugar estratégico histórico, turístico y económico. La iniciativa fue ‘enriquecida’ con enmiendas del PSOE y del PP para que se concreten las necesidades de protección de la cuenca. También recibió el respaldo unánime de la sala el apoyo de la Consistorio a la Asociación Provincial de Allegados de Enfermos Mentales.
A partir de ahí, el terreno de juego se enfangó y lastró el pleno de despedida de la portavoz del Grupo Municipal Popular, Ángeles Isac, quien dedicará en exclusiva su tiempo a la coordinación del Instituto Andaluz de la Mujer en Jaén, y la bienvenida al nuevo edil de Ciudadanos, Juan Antonio Manjón Tobaruela, en sustitución del exalcalde, Raúl Caro-Accino.
Con las municipales a la vuelta de la esquina, ya no hay un solo día de tregua en la política local. El fuego cruzado de acusaciones entre un lado y otro se ha convertido en práctica habitual y natural. Desde su atalaya en el hemiciclo, el equipo de Gobierno (PSOE e IU) trata de contener como puede los duros ataques de la oposición, ya sea en material de personal, presupuestaria o de otros asuntos de interés, como la remodelación del Estadio de Linarejos o la cesión de los activos del Parque Empresarial Santana.
Todo son reproches y más reproches de unos y de otros que, posteriormente, trasladan a la arena de las redes sociales con su particular visión de los hechos. La espiral peligrosa en la que ha entrado la política linarense con acusaciones mutuas de «ilegalidad» en el tratamiento de los fondos públicos y amenazas de nuevos procesos judiciales hace prever un futuro negro antes de que llegue el 28 de mayo.
La virulencia actual sacude especialmente por el momento histórico, con una crisis brutal y un horizonte repleto de incertidumbres ante la que podía esperarse cierta voluntad de acuerdo.
Isac se marchó del salón de plenos con un beso al aire y un discurso cargado de emotividad después de una larga trayectoria en la vida municipal, con sus luces y sus sombras. Le sustituirá la periodista Susana Ferrer que se estrena en política en una ciudad en la que las trincheras se han hecho más hondas.
