Llevaba en el interior de su vehículo un cuchillo, palos de madera, cadenas, pasamontañas, elementos pirotécnicos, destornilladores, martillos y hasta una defensa extensible. Todo ocurrió el pasado 10 de diciembre, antes del partido de Liga de Primera Federación entre el Linares y el Recreativo de Huelva. Su intención, según la Policía Nacional, era enfrentarse a los radicales del conjunto onubense, pero fue detenido antes de que accediera al recinto deportivo. Se trata de un joven de 27 años, aficionado del Córdoba CF.
No solo buscaba pelea, sino que, además, estaba preparado para cometer hechos violentos y vandálicos, de acuerdo siempre con la versión policial. Sin embargo, lo delató una serie de maniobras de evasión que realizó con el coche cuando vio a la Policía. Esto despertó sospechas entre los agentes encargados de velar por la seguridad del encuentro que le dieron el alto.
Ante su sorpresa, encontraron en el interior de un habitáculo del vehículo diez cadenas de medio metro de largo, pasamontañas y bragas de cuello para evitar ser reconocidos, dos elementos pirotécnicos lanzables – tipo cohete-, un palo telescópico, una bolsa de plástico con dos martillos y otros tantos destornilladores y, por último, una defensa extensible de 60 centímetros con una funda de fácil ocultación.
Ya estaban avisados
La Policía Nacional ya estaba avisada de que podrían producirse reyertas. No en vano, en las reuniones previas al partido, los agentes encargados de la coordinación del dispositivo de seguridad tuvieron constancia de la existencia de posibles enfrentamientos entre las aficiones más radicales de ambos equipos.
En este sentido, explica que tenían conocimiento de que por parte de la afición ultra del Linares se había pedido colaboración para prepararse para tal enfrentamiento a la hinchada radical del Córdoba, equipo hermanado con el conjunto azulillo.
Colaboración ciudadana
De hecho, fueron los propios vecinos los que llamaron a la sala 091 alertando de que un centenar de aficionados vestidos de negro, con estética ultra –del Recreativo de Huelva–, que acababan de bajar del autobús en las puertas del estadio se dirigían al centro de la localidad portando palos y objetos contundentes.
De inmediato, los indicativos en servicio fueron comisionados para que se trasladaran a ese lugar y una vez localizados fueron interceptados, identificados y conducidos a una zona de seguridad por parte de la Unidad de Intervención Policial, evitando de esta forma el cruce y, por consiguiente, el enfrentamiento de ambas aficiones.
El detenido que carece de antecedentes previos está acusado de un delito de tenencia ilícita de armas prohibidas. Asimismo, el dispositivo de seguridad levantó 12 actas a seguidores de ambos equipos por vulnerar la Ley del Deporte y otras dos más relativas a la Ley 4/2015 como consecuencia de la actuación policial durante el partido. El único arrestado fue puesto en libertad tras tomarle declaración.