Ortiz & Reed Boutique y el restaurante La Llorona han anunciado, a través de sus redes sociales y en declaraciones a El Nuevo Observador, su inminente cierre en Linares. En concreto, la tienda dedicada a la venta de calzado y complementos de hombre lo hará el sábado 23 de julio, mientras que el local de comida mejicana bajará la persiana al día siguiente. Ambos negocios están vinculados a José Manuel Ortiz y Lourdes Pérez Reed, creadores de Ortiz & Red en 2011.
La tienda, ubicada en la calle Sagasta, número 9, nació para reforzar su presencia en la ciudad con un espacio físico al calor de la expansión de la marca en la venta online, su principal activo. En 2019, fue reconocida el premio Premios Alas a la Internacionalización de la Empresa Andaluza, impulsado por la Agencia Andaluza de Promoción Exterior Extenda.
La Llorona Mexican Food Experience fue inaugurado hace apenas dos años en la calle Joaquín Ruano (Nueva), impulsado por Lourdes Pérez Reed, de origen mejicano. De un tiempo a esta parte, solo abría los fines de semana hasta que tomaron la determinación de cerrar en Linares para trasladarse a Torremolinos, donde seguirá su actividad.
«Linares no es, precisamente, el sitio más prospero para poner un negocio», lamenta José Manuel Ortiz a este periódico, al tiempo que reconoce que la idea de cerrar ambos establecimientos viene de lejos. «Ha sido una decisión muy dura que ya veníamos madurando desde hace meses».
Lo que sí seguirá en el Polígono de los Rubiales es su planta, donde comercializa calzado y complementos masculinos a medio mundo. Desde sus inicios, ha planteado una estrategia comercial innovadora y global que le ha permitido que el cien por cien de su facturación sea online.
Tanto uno como otro establecimiento, han estado muy enraizados en la tierra, con patrocinios a clubes deportivos y con distintas iniciativas relacionadas con la promoción del comercio, el emprendimiento y el propio municipio.
Que no le echen la culpa solo a linares pues yo sigo sin miedo que sus problemas personales entre ambos también tiene que ver que las noticias quedan muy bonitas pero la tierra no se debe de ensuciar pues todavía quedamos guerreros echando hasta el último aliento por ella