Transcurridos 100 días desde la elección de Melchor Villalba como alcalde de la Estación Linares-Baeza, ya se ha podido ver cuál va a ser su talante al frente del Ayuntamiento de la Entidad Local Autónoma.
ViIlalba ha puesto énfasis en eliminar la sensación de distancia entre la Administración local y los vecinos. Desde que tomara la vara de mando, ha incrementado de manera notable la relación con los habitantes hasta tal punto de hacerlos partícipes de la vida municipal. «Es un objetivo que creo estamos cumpliendo», asegura.
En su análisis de este primer tramo del mandato, el regidor se muestra satisfecho y optimista, aunque con la responsabilidad de que «esto lo acaba de comenzar». «Vamos por el buen camino, pero nos queda mucho trabajo por delante», reconoce.
Recuerda que los estacionaros optaron «por la ilusión» dando la mayoría suficiente a Independiente por la Estación para ponerse al mando del Consistorio. Su empeño personal y el de los delegados municipales ha sido corresponder esa confianza «cumpliendo con la palabra dada».
«Tengo la conciencia tranquila», asegura para destacar acto seguido los pequeños pasos que ha dado su Gobierno para dotar al pueblo de una programación de actividades para todos los colectivos y edades. En este punto, quiere agradecer el respaldo de todos los trabajadores municipales y de su equipo de trabajo. «Me siento orgulloso de cada uno de ellos».
Al hilo subraya la coordinación de las distintas áreas y, aunque admite que es posible que se equivoque en el futuro, nadie podrá decir que él y su equipo no ha puesto dedicación y empeño a la tarea diaria. «Seguiremos trabajando con el corazón, la lealtad y la honradez», añade.
Por último, Melchor Villalba pide paciencia a sus vecinos y que su gestión se seguirá moviendo «desde el diálogo, la política y el consenso«, porque «aquí lo único que importa es la Estación».