Los fantasmas de la temporada pasada sobrevuelan el Estadio de Linarejs. Lo que suponía que tenía que ser un año ilusionante para el Linares, se está convirtiendo en un mal trago conforme pasan las jornadas. Los fichajes no han dado el salto de calidad a la plantilla que se esperaba.
Los datos de las seis últimas jornadas no engañan: el equipo azulillo solo ha sumado 6 de los 18 puntos en juego. Además, es uno de los conjuntos menos goleadores y ya lleva encajados once tantos, demasiados para un club con aspiraciones. Más aún cuando el Don Benito ha sido el único rival que no ha visto puerta en Linarejos.
Y, aunque todavía se mantiene en la zona noble de la tabla del Grupo IV de Segunda Federación, las sensaciones que desprende no pueden ser más negativas. La derrota frente al Juventud Torremolinos por cero a dos es el reflejo de la caída del colectivo en una categoría de lo más apretada.
El inicio esperanzador de temporada va quedando en el olvido. Las victorias en casa se han conseguido en partidos igualados, con tensión y que no terminan de abrochar. Todavía la afición no ha disfrutado de un encuentro completo de los suyos. Lejos de Linarejos la cosa empeora. El Linares solo ha sumado cinco puntos, con solo cuatro goles a favor y cinco en contra.
La propuesta de Juan Antonio Milla no está terminando de calar en el vestuario azulillo y eso se nota sobre el verde. El equipo no carbura, no crea, no propone y no intimida. Situación preocupante cuanto menos.
El choque contra el Torremolinos es los peores que se recuerdan en Linarejos. El cuatro malagueño maniató por completo a los linarenses con una presión adelantada. Esta iniciativa no la supo contrarrestar el técnico granadino y el despropósito local fue innegable. El recinto de la Avenida Primero de Mayo se cabreó y en numerosas ocasiones mostró su hartazgo con pitos.
El propio Milla sumió la responsabilidad. «Ha sido un partido muy malo. El responsable soy yo. Asumo todos los errores que se hayan podido cometer», comentó a la vez que pidió disculpas a la afición, al club y al entorno.
Siempre he comentado entre mis cercanos que al Linares , o a cualquier otro equipo,» no se le VE » , sino a partir de las 13/14 jornadas primeras. Si pasadas esas jornadas, sin contratiempos de lesiones u otros motivos adversos, continúa en la MISMA LINEA de buenas » maneras» ,o ganando partidos, entonces, sólo y sólo entonces, yo considero bajo mi criterio , que puede existir algo de realidad.