El Partido Popular de Linares, a través de su concejal y secretaria general, Auxi del Olmo, ha sacado este viernes toda su artillería para cuestionar la gestión del equipo de Gobierno en relación con el proyecto de remodelación del Estadio de Linarejos.
La edil ha manifestado su preocupación por el «nulo interés» que el PSOE e Izquierda Unida están mostrando hacia una intervención anhelada por los aficionados al fútbol de la ciudad. En ese mismo discurso, Del Olmo también mete a la Diputación de Jaén y a su presidente, Francisco Reyes, por no comprometerse con esta remodelación. «Los socialistas nunca han mostrado disposición para modernizar estas instalaciones, con un nulo apoyo de la Diputación», ha enfatizado la edil.
A su juicio, ha pasado tiempo suficiente para avanzar en la consecución del objetivo de reformar Linarejos, toda vez que el Ayuntamiento dispone de la subvención de la Junta de Andalucía -9,1 millones de euros- para tal fin. En este sentido, ha advertido de que ese dinero debe destinarse a la remodelación del campo dentro del acuerdo suscrito entre ambas administraciones, por lo que, en su opinión, cualquier cambio de planes puede generar más retrasos.
Del Omo ha criticado la posición de la Administración provincial en todo este asunto. «Cada vez que se le ha pedido ayuda a la Diputación de Francisco Reyes se ha recibido un ‘no’ por respuesta», ha lamentado ante los medios de comunicación.
También ha cuestionado cualquier decisión que lleve implícita el traslado del estadio a otra zona de Linares, ya que, desde su punto de vista, repercutiría negativamente en la dinamización económica de la propia ciudad. «Sin duda, un estadio a las afueras iría en detrimento de los ingresos y el impacto económico que pueden generar los visitantes, por la lejanía de la zona turística, comercial y hostelera, además de incrementar las molestias para la afición azulilla», ha advertido.
La edil popular también se ha mostrado partidaria en la eliminación del anexo de Linarejos y, por tal motivo, ha emplazado al equipo de Gobierno a modificar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) si es necesario, pero que lo haga lo antes posible.