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El socio de todos

Rodri, decisivo por su fútbol y regularidad, afronta el duelo ante el Depor consciente de la oportunidad de llevar al Linares a nuevas cotas

Por:Javier Esturillo
Rodri se ejercita con la pelota en un entrenamiento del Linares. Foto: Manu Ruiz

Alberto Rodríguez Expósito (Andújar, 1989) es un tipo tranquilo, parco en palabras. No le gustan los focos mediáticos. Prefiere la calma de su hogar, donde se refugia y se siente ajeno al ruido que rodea al partido frente al Deportivo de La Coruña.

Ese repostaje en familia le permite afrontar duelos del calibre de Riazor con la mente fresca y las piernas descansadas. Sabe que su concurso es importante para desplegar el juego y abrir espacios en el centro del campo. Rodri continúa siendo capaz de repetir esfuerzos con el entusiasmo de un alevín, prácticamente siempre desde el once inicial, y sin una carrocería en apariencia impactante.

Esta es su tercera promoción de ascenso con la elástica azulilla desde que pisó Linarejos hace casi una década. Preguntado sobre la similitud de esta eliminatoria con la de Castellón, el mediocentro ilurgitano reconoce que tiene ciertos parecidos, aunque el empaque en el que está envuelto el partido ante al Depor es superior. «Es cierto que aquella promoción nos tocó uno de los favoritos de la categoría. Fueron dos partidos muy intensos e imagino que en Riazor nos encontraremos algo similar, con un equipo presionado por las urgencias de ascender», señala.

Rodri conduce la pelota en el partido frente a la Balompédica Linense. Foto: Manu Ruiz

Obviamente la «gran diferencia» está en las categorías y en el ambiente que se respirará en el estadio deportivista. Algo que, por otro lado, no preocupa en exceso al capitán azulillo, acostumbrado a este tipo de desafíos. «Sería muy bonito y quiero disfrutarlo al máximo», apunta.

Al igual que su entrenador, considera que el conjunto de Borja Jiménez es el «favorito» por presupuesto, plantilla, afición y necesidad de reverdecer viejos laureles. Esto no significa que el Linares dé por perdido el pase a la final. Más bien todo lo contrario, despoja al equipo de etiquetas y le permite encarar el choque con más tranquilidad que su adversario.

Rodri con la camiseta de los 200 partidos oficiales con el Linares.

No obstante, una vez llegado a este punto y después de una segunda vuelta espectacular, los pupilos de Alberto González saltarán al césped de Riazor con el único propósito de ganar. «Ese es nuestro objetivo y vamos a por él. Llegamos en un extraordinario momento de forma y debemos aprovecharlo», desliza.

La titularidad de Rodri supone una apuesta por un futbolista que se asocia en cualquier parte del campo, que se ofrece constantemente para darle soluciones al compañero que tiene el balón y continuidad al juego. Su sociedad con Meléndez, Fran Carnicer y Carracedo puede ser un punto de partida que refuerce el fútbol del Linares.

De la afición, como es lógico, solo tiene palabras de agradecimiento. «Sabemos el esfuerzo que van a realizar por estar a nuestro lado. Les puedo decir que nos vamos a dejar la piel por ellos y por la ciudad», sentencia.

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