La vida convulsa y bohemia de un artista, adornada de perversiones, de amantes y borracheras, suele ser muy atractiva. No es una regla general en los tiempos que corren, donde se imponen las redes sociales y la IA (Inteligencia Artificial) a la creatividad. Sin embargo, aún quedan versos libres en el mundo del arte. Autores a la vieja usanza, de perfil introvertido y poco dados a la farándula.
Linares cuenta con uno de esos creadores de la vieja escuela, en el que prima lo auténtico, fuera de cualquier moda o corriente principal (mainstream). Su nombre es Emilio Maldonado Poyatos y se hace llamar Maldomado. Quizá su coetáneos no le corresponden como deberían. Hoy por hoy, es uno de los artistas contemporáneos más sobresalientes de la provincia.
Este pasado sábado, 7 de junio, presentó en el caseta 18 de la Feria del Libro de Madrid su última obra de poesía ilustrada ‘Había un tipo que’ (Editorial Séneca). Maldomado, fiel a su estilo, apenas ha promocionado el evento más allá del cartel anunciador. «Este es su tercer libro con nosotros, y aunque la poesía ilustrada no sea comercial, no solo de pan vive el hombre», dice su editor, Javier León, quien lo acompañó en la firma de ejemplares en el Retiro, junto con la pareja del linarense, la antropóloga y activista Julia Carú.
Maldomado, tras el ‘Frío de la Jindama’ y ‘No te vendas, hermano, no te vendas’”, vuelve a sorprender con su polifacético sentido de la estética y la creatividad. Un compendio de poesía y pintura que habla de luchas diarias, silencios, roturas y costuras, política, recuerdos, pequeños y grandes dramas, poder… Y compromiso.
Maldice una sociedad enferma pero abraza la vida que aún nos queda y convierte cada página en una obra de arte exclusiva. Es un libro honesto, sincero, con disparos a bocajarro.
