De los tres brazos que mueven la industria del cine -el de la producción, el de la distribución y el de la exhibición- quizá el más desamparado es el que se encarga de llevar a los espectadores a la salas de cine.
La pandemia y la proliferación de las plataformas de contenido audiovisual agudizaron la crisis de este sector que camina en la delgada línea roja que separa seguir adelante o bajar los brazos. El empresario linarense Juan Manuel Hernández Sepúlveda no solo apostó por la primera opción, sino que se ha convertido en un generador de cultura y riqueza en el territorio.
Hace unos días, recibió el aplauso del cine andaluz por su «compromiso» con la industria audiovisual en la ciudad que lo vio nacer. A pesar de los reveses, el Centro de Ocio Bowling Linares, del que es propietario, continúa siendo una referencia cultura en el municipio y en el resto de la comunidad autónoma.
Así lo entiende también la Asociación de Escritores y Escritoras de Cine de Andalucía (Asecan) que le entregó el Premio Asecan Industria 2024 en la gala celebrada Espacio Platea Odeón Imperdible de Sevilla, donde los largometrajes ‘Solos en la Noche’ y ‘La Infiltrada’ se alzaron ex aequo con el galardón a la mejor película.
La pasión por el celuloide llevó a Juan Manuel Hernández a hacerse cargo del negocio familiar creado por su padre Pedro Hernández Aranzana hace un cuarto de siglo. El joven empresario ha seguido la senda de su progenitor con un firme compromiso con la innovación tecnológica, el apoyo a los creadores locales y el impulso del cine como motor cultural en el territorio.
Cines Bowling Linares se ha consolidado como un referente en la industria cinematográfica de Jaén, siendo responsable de un tercio del mercado provincial. En 2015, la cadena expandió su presencia abriendo Andújar, lo que ha permitido a la empresa fortalecer aún más su influencia en la región.
Fotos: Asecan