La Policía Nacional ha asestado el enésimo golpe al cultivo de marihuana en Linares, una droga cuyo consumo se disparó de forma global como consecuencia del confinamiento, tal y como recoge el Observatorio Europeo de Drogas y Toxicomanías.
En esta ocasión, la unidad de Estupefacientes de la Comisaría ha desmantelado dos plantaciones indoor en sendos domicilios de la barriada de Arrayanes, donde se ha incautado de 1.000 plantas de marihuana en avanzado estado de floración en los registros domiciliarios llevados a cabo en el marco de la operación Pereza. Asimismo, los agentes han detenido al presunto encargado del cuidado de los cultivos y han decomisado multitud de productos de abono y fertilizantes utilizados para acelerar el crecimiento de las plantas.
El operativo se realizó el pasado mes marzo, cuando los investigadores activaron un dispositivo de vigilancias y seguimientos que dado la complejidad de la zona, en la que, con anterioridad, ya se habían producido profundas investigaciones, como en la operación Sativa, el pasado año, con la localización de doce plantaciones interiores que se encontraban en otras tantas viviendas de un mismo edificio.
Como en la anteriores, los enganches ilegales de fluido eléctrico fueron los que delataron la ubicación de la droga. En esta operación, han participado de manera coordinada los Grupos Operativos de Respuesta de las Comisarías de Linares y Jaén.