La visita al Alfredo Di Stefano puede calibrar las posibilidades reales del Linares de pelear con los grandes del Grupo I de Primera Federación por la promoción de ascenso.
Puede sonar extraño habida cuenta de que aún quedarían catorce jornadas para la conclusión de la fase regular de la Liga. Con tanto trayecto por recorrer parece ilógico calificar un encuentro como una final.
Sin embargo, el duelo de este domingo (18 horas) ante el Real Madrid Castilla es de una trascendencia similar para los intereses azulillos. El partido. Lo es. Y es que una victoria en el feudo del filial madridista valdría para reafirmar la recuperación del equipo después de tres éxitos consecutivos.
El segundo entrenador del Linares, Enrique González, ve al colectivo con recursos suficientes para conquistar el Alfredo Di Stefano, donde todavía no ha ganado nadie. «La dinámica es súper buena, el vestuario sigue igual de unido y consciente de que tenemos un partido muy complicado, pero no renunciamos a la victoria si hacemos las cosas muy bien», advirtió en la rueda de prensa previa a la vigésimo cuarta jornada del campeonato.
Reconoció, no obstante, que es necesario mantener la concentración y ser intensos hasta el final para evitar que el equipo de Raúl González Blanco se sienta cómodo en el campo. En este sentido, Enrique González, que se sentará en el banquillo del campo del filial del Real Madrid, ante la ausencia de su hermano que lo verá desde casa, confía plenamente en las posibilidad del Linares.
En principio, Aitor Gelardo sigue siendo duda por molestias físicas, si bien no se descarte que se desplace con la expedición. El equipo minero no estará solo en Madrid. Varias peñas han organizado viajes, a los que se sumarán, a buen seguro, muchos residentes linarenses en la capital de España.