Las luces de alarma se han encendido definitivamente en Fundición Mecacontrol, empresa ubicada en el Parque Empresarial Santana. La dirección de la compañía, con sede en Cascante (Navarra), ha comunicado a los trabajadores su intención de presentar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) extintivo después de no superar la grave crisis que arrastra desde hace un lustro.
La planta de Linares, dedicada al diseño y fabricación de moldes de inyección para, principalmente, los sectores de automoción y electrodomésticos, acordó hace un año el despido de 11 trabajadores y, en diciembre, fueron a la calle otros 13.
Solo quedan 15, de los que 13 entrarán en este nuevo ERE que supondrá el cese definitivo de actividad. Quedarán dos empleados, un ingeniero y una administrativa, en funciones de mantenimiento de las instalaciones, mientras que ofrecerá a otros la posibilidad de trasladarse a la planta de Tudela, según ha podido saber El Nuevo Observador de fuentes sindicales.
Fundiciones Mecacontrol lleva tres años encadenando expedientes de regulación, así como otro tipo de problemas que han impedido su crecimiento en la ciudad minera. Por ejemplo, la falta de espacio o el alto coste que paga por estar en el Parque Empresarial Santana, a lo que se ha sumado, últimamente, la baja producción y al aumento del precio de la energía.
La empresa ya iniciado los trámites para aplicar un ERE extintivo. Este viernes habrá una reunión entre los trabajadores y la dirección para concretar las condiciones del despido. La noticia ha sentado como un jarro de agua fría entre la plantilla con una media de edad que supera los 40 años, por lo que su reincorporación al mercado laboral se antoja complicada.