Ante la falta de recursos, el ingenio es lo que mejor funciona en la Estación Linares-Baeza. Su pequeño Ayuntamiento se ha sacado de la chistera una programación de verano digna de cualquier municipio de mayor población. Ofrece a sus vecinos cine, mercadillo, excursiones, senderismo, talleres, cultura a raudales y hasta el Gran Prix, inspirado en el icónico programa de televisión que triunfó en los años 90 y que ahora está de vuelta.
En la Entidad Local Autónoma (ELA) se combinan el talento y la creatividad de sus gestores para proporcionar a los estacioneros noches como la del pasado sábado, en la que la implicación del pueblo fue espectacular. El polideportivo municipal Ángel Sevilla presentaba un lleno hasta la bandera para ver y disfrutar de las pruebas más divertidas preparadas por la organización, encabezada por el alcalde, Melchor Villalba.
Sin la vaquilla, pero con carrera de obstáculos hinchables, el tradicional tira y afloja con la cuerda, yincanas, pruebas acuáticas, con balón, con los ojos tapados… que desafiaron no solo la agilidad, sino la destreza e ingenio de todos los equipos participantes para poder llegar en los primeros lugares.
Cada una de las competiciones eran examinadas por los jueces para comprobar que se realizaban correctamente, sin trampa ni cartón. Fue una velada de entretenimiento para mayores y pequeños que llenaban las gradas del polideportivo. En total, se formarán seis equipos con seis participantes cada uno, a los que se le asignó un color en su camiseta.
El Ayuntamiento no puede estar «más feliz y agradecido» de la excepcional acogida que ha tenido la primera edición y ya está pensando en una segunda para el verano que viene. También agradece la labor de los voluntarios para que el Grand Prix saliera a pedir de boca.
