Como los niños de Linares han sido tan buenos durante el último año, Melchor, Gaspar y Baltasar decidieron adelantar un día su llegada, ansiosos por ver la cara de ilusión y felicidad de los más pequeños de la casa.
La excusa de la lluvia, que se prevé para hoy en toda la provincia, dibujó una jornada atípica, pero igualmente mágica en las calles de la ciudad minera por donde discurrieron Sus Majestades de Oriente para iniciar un largo camino que continuará hoy.
Era 4 de enero con aires de 5 intentando esquivar una lluvia que tiene previsto aparecer este domingo. No faltó la música, las caras sonrientes de los niños y también de sus padres y abuelos. Tampoco, la ironía fina o guasa linarense, con algunos detalles reivindicativos de capitalidad. Porque el cortejo se ve y se escudriña.
En líneas generales, la cabalgata, que contó con la participación de instituciones y colectivos de la localidad que montaron su propia carroza, ha tenido muy buenos comentarios. «Me ha encantado. Este año se han superado», declara a este periódico Carmen Cañas, quien vio el desfile en la calle Isaac Peral junto con una amiga.
Había ganas de fiesta en la gente que esperaba en el recorrido con las manos abiertas para hacerse con el mayor número de caramelos.
La Estrella de la Ilusión, principal novedad en este 2025, abrió el camino de Sus Majestades de Oriente, Melchor, Gaspar y Baltasar desde su salida la calle Jaime I El Conquistador. Ni el cambio de fecha ni de itinerario influyó en el numeroso público que se dio cita en una jornada tan especial. «Es mejor un día antes que nunca», señala Pepe García que acudió a la cabalgata acompañado de sus dos nietos.
En definitiva, una cabalgata muy bien organizada por el Ayuntamiento, con mucha seguridad alrededor de las carrozas y miles de kilos de caramelos repartidos entre los linarenses.
Fotos: Ayuntamiento de Linares
Pues debería de tenerlos, la memoria es muy selectiva para lo que se quiere, el próximo Viernes Santo lo pasais al Lunes Santo, hay
que ser más serios.