Nadie sabe qué le pasa realmente a Gaspar Panadero. Lo único objetivo hasta ahora es que han pasado diez jornadas de la segunda vuelta y aún no ha disputado minuto alguno con la camiseta del Linares desde su incorporación en el mercado de invierno. Ha entrado en la lista de convocados en las dos últimas semanas, pero sigue inédito. Se espera que debute en La Rosaleda.
El entrenador del conjunto azulillo, David Campaña, ha afirmado en más de una ocasión en sala de prensa que el extremo de Tarazona de la Mancha (Albacete) está a punto, aunque, por un motivo u otro, no acaba de entrar al campo.
Sobre Gaspar Panadero hay depositadas enormes expectativas. Lo avala su paso por el Almería CF, donde llegó siendo un niño y explotó como futbolista en Segunda División. Luego, se marchó al Cádiz sin demasiada suerte. No entraba en los planes de Álvaro Cervera y fue cedido a la SD Ponferradina, en la que tampoco acabo de cuajar. Solo fue titular en nueve partidos, acumulando 881 minutos en la División de Plata.
Decidió poner tierra por medio e iniciar un periplo internacional que le llevó al Al-Wahda FC Emiratos Árabes Unidos y al Qarabag FK de Azerbaiyán. Allí solo jugó cuatro encuentros en la primera mitad del curso, por lo que el 31 de enero de 2022 fue cedido al AEK Larnaca, sin apenas participación.
Sea como fuere, llegó a Linarejos con el objetivo de incrementar la calidad del plantel. El problema es que su estado físico le ha impedido rendir al mismo nivel competitivo que sus compañeros, de ahí que la afición minera no sepa de sus cualidades.
Hasta el momento, los tres únicos refuerzos invernales que han tenido más o menos continuidad han sido Álvaro Vázquez, Ángel Martínez, que el pasado domingo se marchó lesionado y está pendiente de evolución, y Verjaga. Fran Carnicer tampoco acaba de entrar en el once debido a molestias físicas.