La Policía Nacional y la Guardia Civil han dado un nuevo golpe a la distribución de drogas en la provincia de Jaén. En este caso, el dispositivo establecido por ambos cuerpos, en el marco de la segunda fase de la operación Atalaya-Luparia, se ha saldado con la detención de cinco personas en los municipios de Orcera y Beas de Segura, donde se han intervenido 595 gramos de cocaína, otros 40 de heroína, además de útiles para elaboración de dosis, corte y consumo de las sustancias, básculas de precisión y libretas de contabilidad. Dos de los principales investigados han sido enviado a prisión y no se descartan nuevos arrestos.
El Grupo de Estupefacientes de Linares y del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Comandancia de Jaén han conseguido desmantelar, con este operativo, un punto de venta de drogas muy activo en la provincia, concretamente en Orcera.
Las investigaciones comenzaron cuando ambos cuerpos confirmaron que eran numerosos los vecinos de localidades adyacentes que se desplazaban tanto a Orcera como a Beas de Segura, viviendas de los investigados. No solo se distribuía la droga sino que también se utilizaban como “fumaderos”.
Parece ser que uno de los detenidos se trasladaba hasta otra provincia para aprovisionarse de la droga. Fue en uno de esos viajes cuando fue interceptado de regreso a su localidad natal. Oculto en el interior del vehículo se encontraba un paquete de cocaína que arrojó un peso de 525 gramos.
Una vez que los agentes llevaron a cabo los registros, intervinieron 65 gramos más de la citada sustancia y 40 de heroína preparados en dosis listas para su venta, así como multitud de útiles para su elaboración, corte y consumo.
Primera fase
Conviene recordar que fue el pasado mes de diciembre cuando culminó con éxito la primera fase de investigación llevada a cabo de manera conjunta por ambos cuerpos. En ese momento, se procedió a la detención de un varón y la intervención de un total de 2,6 kilos de cocaína. El detenido presuntamente era el responsable del suministro de cocaína a varios puntos de venta de la provincia de Jaén.
A partir de ahí, los agentes pudieron determinar que uno de los puntos a los que abastecía estaba ubicado en Orcera. En ese momento no pudo ser desactivado por la premura de la intervención policial. Pero a raíz de la detención de esta persona y fruto de la colaboración y al trabajo en equipo de los agentes de Guardia Civil y Policía Nacional fue posible constatar que el punto de venta ubicado en Orcera se trataba de uno de los puntos más activos de la Sierra de Segura.
Con esta información, el siguiente paso fue la elaboración de un plan que diera con la identificación del nuevo responsable de la distribución de cocaína y heroína en este punto de venta. Se dio la casualidad que fruto de las numerosas vigilancias a las que estaba siendo sometido esta persona, se pudo concretar la existencia de otro punto de venta en la localidad de Beas de Segura, que le estaría proporcionando la sustancia estupefaciente al primero.
Todas las pesquisas apuntaban a que el principal investigado podría estar preparando un viaje a la provincia de Málaga. Por eso, se estableció un dispositivo al objeto de interceptarlo. Fue de regreso a su localidad natal cuando los agentes interceptaron el vehículo, hallando en su interior oculto en un paquete 525 gramos de cocaína, procediendo a la detención del conductor del vehículo en ese mismo momento.
Finalmente, los investigadores solicitaron mandamiento de entrada y registro en los dos domicilios de Orcera y Beas de Segura. Se confirmó que no solo servían como punto de venta, sino que además eran utilizados como “fumaderos” para el consumo, toda vez que fueron sorprendidas “in fraganti” varias personas consumiendo droga en el interior al momento de la práctica de la diligencia.
En el interior de las viviendas, los agentes intervinieron 65 gramos de cocaína y 40 gramos de heroína preparadas en dosis, listas para su venta, multitud de útiles para su elaboración, corte y consumo, así como básculas de precisión y libretas de contabilidad.
