Los Bomberos de Linares están preparados y acostumbrado a lidiar con tragedias humanas que remueven a cualquiera. Es su trabajo y lo asumen. Sin embargo, lo que se han encontrado en la zona 0 de la DANA ha sido «desastre de tal magnitud que no se puede describir con palabras».
Para el Parque linarense ha sido una semana difícil de olvidar. Las imágenes de la catástrofe marcan de por vida a cualquier profesional por muy capacitado que esté y por mucha experiencia que lleve a sus espaldas. «Han sido tres días que nunca se olvidarán», ha reconocido Óscar Cándido Benito, uno de los bomberos desplazados hasta Valencia desde Linares.
Él y sus compañeros del tercer retén de voluntarios han estado en Catarroja, una de las poblaciones más damnificadas por las lluvias torrenciales del pasado 29 de octubre. Allí, además de la ola de solidaridad que han recibido de los vecinos, han visto con sus propios ojos la tragedia de aparcamientos completamente anegados por el agua, coches destrozados, viviendas arrasadas y calles completamente cubiertas de barro. «Todo está devastado», comentan. «Hicimos todo lo humanamente posible», añade Óscar Benito con un nudo en la garganta.
Tres días sobre el terreno, prácticamente sin descanso, en un municipio arrasado por completo y con sus habitantes absolutamente desamparados, han permitido a este veterano bombero linarense de origen madrileño extraer importantes conclusiones. La principal, sin duda, es la urgente necesidad de seguir colaborando. «Queda mucho por hacer», reconoce. También le duele al sargento del Cuerpo de Bomberos de Linares no poder seguir allí. Por eso, lanza un mensaje claro: «Volveremos a dar otro granito de arena».
Los distintos retenes que han viajado hasta la provincia valenciana están compuestos por «equipos multidisciplinares», entrenados para intervenir en cualquier emergencia, aunque ésta, realmente, supere a todas las anteriores en las que han participado por la magnitud del desastre.
Los funcionarios del Consistorio linarense han centrado su labor en el achique en sótanos y garajes, liberar imbornales para facilitar las labores de retirada de lodos y fango y permitir la limpieza de calles y bajos de edificaciones. Del mismo modo, no han dudado en ayudar a personas mayores, así como de cualquier otra tarea encomendada sobre la marca.
«Con nosotros se puede contar siempre», deja claro Óscar Benito sin antes agradecer la «maravillosa» acogida de los vecinos de Catarroja, quienes en todo momento se han encargado de facilitarles comida, agua o lo que necesitasen. «Mucha Fuerza y mucha solidaridad para toda la gente de Valencia», resalta.
Fotos: Bomberos Linares