La peña de animación Infierno Azulillo, que el próximo año cumplirá su vigésimo aniversario, ha emitido un comunicado a través de las redes sociales en el que manifiesta su malestar por la «represión» y «persecución» que sufre por parte de las fuerzas de orden público, más en concreto por la Policía Nacional, en el Estadio Municipal de Linarejos.
El colectivo, compuesto principalmente por gente joven, se queja de las prohibiciones a la hora de introducir en el campo cualquier tipo de material con frases inscritas. En la nota, dicen que solo les ocurre esto en Linarejos, ya que el «resto de campos de nuestra categoría y categorías superiores si esta permitido», expone.
También lamentan el excesivo celo policial en el acceso al estadio, con cacheos y registros que, según Infierno Azulillo, tratan de «ridiculizarlos». «Incluso nos dejan en ropa interior en la cola», denuncian. La nota habla, de igual modo, de «expulsiones y sanciones sin motivo», al margen de las continuas identificaciones de sus miembros, como ocurrió en el partido frente al Alcorcón, cuando solicitaron ayuda para una persona que necesitaba asistencia médica en el fondo y un agente procedió a solicitar la identificación de uno de sus miembros «sin motivo alguno».
Todos estos episodios han llevado a Infierno Azulillo a dejar de animar en el fondo (Norte o Santana) en el que se ubican, debido a la «represión y persecución» que aseguran estar sufriendo.