IU en Bailén solicita al Ayuntamiento información sobre el proyecto para implantar en el municipio una macrogranja porcina con capacidad para 2.880 cerdas con lechones, «que consumirá más de 10 millones de litros de agua cada año y producirá más de 5,4 millones de litros de purines», al tiempo que ha llamando a la movilización ciudadana ante la «amenaza» que supone.
En un comunicado, explica que, después de conocer la tramitación para construir la citada instalación, ha presentado una solicitud a la Alcaldía-Presidencia del Consistorio para conocer el estado en el que se encuentra la iniciativa empresarial planteada en el paraje de La Muela, entre las localidades de Bailén y Baños de la Encina.
«Hacemos un llamamiento a la ciudadanía para que esté alerta y se movilice contra la instalación de esta macrogranja en caso de que la tramitación del proyecto continúe su curso, por sus efectos nocivos y adversos para la zona», afirman desde la coalición de izquierdas. En este sentido, precisa que fue admitido a trámite por el Ayuntamiento bailenense en febrero 2020.
Además, el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) publicó el pasado 13 de mayo la apertura del periodo de información pública sobre el expediente de autorización ambiental del proyecto con un plazo de 30 días hábiles para la presentación de alegaciones.
Daños al medio ambiente y para la salud
Izquierda Unida pone el foco «en los malos olores y proliferación de moscas que generan los purines y, especialmente, en que su vertido en exceso contamina con nitratos tierras y aguas subterráneas» y tienen, además, «efectos nocivos» para la salud.
Al respecto, aclara que «no es un fertilizante, como muchos consideran, porque en cantidades industriales lo que provoca es una nitrificación de las aguas». De hecho, los análisis de nitratos en agua en municipios con estas explotaciones «arrojan una concentración superior a 50 mg/litro y provoca que el agua no sea potable». A ello suma que este tipo de granjas están «altamente mecanizadas» y «generan muy pocos puestos de trabajo».
Ante toda esta situación, IU apunta que, «aunque la tramitación de impacto ambiental la realiza el Gobierno autonómico, los ayuntamientos tienen varias vías para bloquear la instalación de macrogranjas en sus municipios».
En este punto, señala la posibilidad de «denegar la licencia de actividad en base a informes técnicos que muestren los posibles efectos negativos sobre el turismo y la calidad del agua o la suspensión de licencias para modificar el plan urbanístico y asegurar la preservación del medio ambiente».
Acción institucional y movilización ciudadana
Tras aludir a las protestas en Solera (Huelma) ante un proyecto similar, IU destaca la importancia de unir a la acción institucional y la movilización ciudadana «porque de nada servirá quejarse de las consecuencias cuando sea demasiado tarde».
«Llamamos a colectivos políticos, sociales… a generar un movimiento vecinal contra este tipo de actividades como son las macrogranjas, que supone un atentado contra el medio ambiente y la salud humana», ha apostillado.
También desde el PSOE en Bailén ha pedido al Ayuntamiento información sobre esta iniciativa y ha manifestado su preocupación por su «cercanía» a la localidad. A través de un escrito presentado por su portavoz municipal, Víctor Abolafia, indica que ha consultado con expertos sobre macrogranjas y ha conocido las «desventajas» que suponen.
La misma preocupación cunde entre los vecinos de Baños de la Encina y el propio Ayuntamiento, puesto que temen que la implantación de esta explotación porcina represente un duro golpe no solo al entorno natural del pueblo, sino a su economía, sobre todo del sector turístico, uno de sus principales activos.