Juan Manuel Ramírez Jurado recuerda el mejor consejo que le dio su padre para emprender. Una expresión de lo más prosaica, digna de un manual de economía de la gran escuela de la calle: «¡Tira, adelante!». Luego siguió un mantra: ‘¿Y por qué no?’. Han pasado diez años desde que decidió montar J&E PC, una tienda de informática, telefonía móvil y reparaciones.
Ubicada en la Avenida de Linares de Baños de la Encina, su negocio no ha parado de crecer. Hoy es lugar de peregrinación para vecinos que necesitan un cartucho de tinta para la impresora, un ratón para el ordenador, un terminal para hablar con la familia, un reloj inteligente o un disco duro. J&E PC es una especie de botica tecnológica en la que encuentras de todo.
No solo los bañuscos acuden a ella. Para los turistas que cada día llegan a este municipio, catalogado como los pueblos más bonitos de España, se ha convertido en un auténtico salvavidas en la era digital. «Siempre hace falta algo», dice con cierto gradejo su propietario.
Juan Manuel Ramírez es informático. Un tipo al que le gusta escudriñar las entrañas de los aparatos por muy complejos que sean. Los monta y los desmonta para conocer su funcionamiento y, de este modo, aprender.
Una afición que tiene desde niño y de la que ha hecho su profesión. Lo mismo formatea el ordenador que instala el sistema operativo, cambia el disco duro, arregla el móvil… «Tiene manos de santo«, dice una señora mayor que ha llegado al establecimiento en busca de un regalo para su nieta.
El cambio que supone la digitalización de los pequeños núcleos rurales ha hecho que a J&E PC no le falte trabajo. No solo en Baños de la Encina, sino en poblaciones cercanas. Incluso en Linares, una ciudad media, tiene clientes.
«La verdad es que cada vez nos reclaman más de otros sitios. Por movilidad y disposición, no nos gana nadie», asegura con confianza Juan Manuel Ramírez, que apela a la «perseverancia e ilusión» como recetas del éxito de su empresa. Por eso, de sus labios es difícil que salga un no. «Tiene que estar la cosa muy chunga para que no atienda a un cliente», remata.
Su hoja de servicios incluye, por si faltaba algo, la televisión del pueblo, desde donde retransmite desde la misa del domingo al partido de fútbol del Baños CD, pasando por el pleno municipal, las procesiones de Semana Santa, las fiestas y las actividades de las asociaciones locales, entre un largo etcétera de acontecimientos.
«Somos y nos sentimos bañuscos. Queremos lo mejor para este pueblo y aportamos nuestro pequeño granito de arena para que Baños de la Encina siga para arriba«, asegura Juan Manuel Ramírez en presencia de David Mira, su empleado, pero también su confidente.
¿Se puede prosperar alejado de los polos económicos y de las ciudades? La respuesta es sí, y como ejemplo está J&E PC, que en determinadas épocas del año aumenta la plantilla de empleados, cuando la carga de trabajo lo precisa.
Su caso, pese a que él define como “atípico”, es el reflejo de lo que cientos de pequeños emprendedores y empresarios rurales están llevando a cabo para que sus negocios se adapten al nuevo modelo de consumo y no tengan que echar el cierre por la amenazante despoblación que azota las tierras jiennenses, casado con una barcelonesa y padre de dos hijos pequeños.
Consciente de que “vivimos en una sociedad que va a la velocidad de la luz», este joven empresario no para de ingeniar ideas para demostrar que «todo es posible en Baños de la Encina».
Fotos: Javier Esturillo