La persistencia de la lluvia se ha colado entre las conversaciones del día a día de los linarenses durante el último mes, algo propio de otras latitudes más al norte y que de un lugar de Andalucía. El motivo es el enorme número de días de precipitaciones que se acumulan hasta la fecha y las escasas jornadas secas.
Según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), desde que comenzó el año las precipitaciones han dejado ya en la ciudad minera un acumulado de 397 litros por metro cuadrado, el número más alto de agua en los últimos nueve años, superando incluso a 2018, cuando cayeron 384,2 litros, con la salvedad de que todavía estamos a 19 de abril. La previsión de la Aemet es que siga lloviendo este fin de semana, con probabilidad de precipitaciones abundantes el Domingo de Resurrección.
El mes de marzo ha sido uno de los más lluviosos desde 2017, con 237 litros por metro cuadrado, solo siete litros menos que en 2018, cuando se registraron 244 litros. De las lluvias y de su gran intensidad tiene la culpa la sucesión de varias borrascas de gran impacto que comenzó nada más arrancar el mes (Jana, Konrad, Laurence y Martinho, Olivier de momento) y también los días seguidos de lluvia que se produjeron en marzo.
¿Hasta dónde llegará la nueva marca de lluvia? Como cualquier previsión meteorológica, es difícil de saberlo a más de tres días vista, pero después de otro fin de semana lluvioso se espera una mejoría a partir del martes, jornada en la que probablemente todavía caigan chubascos. El martes podría cambiar la racha y poner fin al periodo de lluvias más intenso registrado en Linares en los últimos años.
