La entrada de polvo en suspensión provocó este martes en la Península pérdida de visibilidad en amplias zonas y extraordinarios niveles de polución por partículas, sobre todo en el sudeste, centro y noroeste peninsular. La causa es la borrasca Celia, con su centro de bajas presiones en el golfo de Cádiz, que impulsó vientos intensos procedentes del Sahara.
Vehículos, tejados, mobiliario urbano y aceras presentan un tono anaranjado por la acumulación de estas partículas, arrastradas hasta la península por Celia y que ha elevado los niveles de contaminación del aire a máximos históricos, con más de 129 miligramos por metro cúbico, límite en el que pasa a calificarse como «peligroso».
Este empeoramiento de la calidad del aire, que durará hasta el jueves, afecta de forma directa a aquellos que presentan patologías respiratorias previas. Por tal motivo, el Ayuntamiento recomienda usar mascarillas en el exterior y evitar la actividad física a causa de la mala calidad del aire.
Paralelamente, el departamento de Infraestructuras Urbanas y Servicios ha puesto en marcha una serie de medidas excepcionales de refuerzo de los servicios de limpieza para mitigar los efectos de la calima.
En este sentido, ha adelantado en el horario de trabajo de limpieza viaria, de tal manera que cuando la ciudadanía comience a salir a las calles a primera hora de la mañana, se haya realizado un primer servicio que facilite el tránsito rodado y peatonal.
Además, se aumentarán los servicios de barrido y se incrementarán las actuaciones con los diferentes medios técnicos de los que se dispone: hidrolimpiador, baldeaceras y camiones cuba.
Se trata de actuaciones específicas y extraordinarias “a través de todos los medios humanos, técnicos y materiales de los que disponemos”, ha explicado el concejal del ramo, José Luis Roldán.