Pedro Díaz afronta una nueva crisis como entrenador del Linares. La derrota frente al Xerez DCF, pero sobre todo la pobre imagen ofrecida en Linarejos, han puesto el foco sobre la gestión del preparador talaverano, a quien los continuos cambios de piezas están dando por primera vez la espalda.
Este sábado, a partir de las 12.30 horas, cierra el año con la necesidad de sumar en el campo del Salerm Puente Genil. Otro nuevo tropiezo podría acabar con el equipo en los puestos de descenso a falta de una jornada para concluir la primera vuelta del campeonato en el Grupo IV de Segunda Federación.
Los números no avalan a Pedro Díaz. Tiene los mismos que su predecesor en el banquillo azulillo, Juan Antonio Milla, a estas alturas de Liga. Y el equipo lejos de mejorar empeora, sobre todo por una sucesión de errores incomprensibles.
En este contexto, el entrenador de Talavera ha querido minimizar el fallo de Hugo Aranda que le costó los tres puntos al Linares el pasado domingo. «Es una acción propia de un chaval de 19 años, pero estoy seguro de que no va a volver a pasar», ha dicho en la rueda de prensa al duelo de mañana.
La mutabilidad de piezas forma parte de la esencia de su método de trabajo, una fórmula para mantener el factor sorpresa y tener enchufados a sus futbolistas. También provocada por las ausencias. Sin embargo, Pedro Díaz tiene claro que en el Manuel Polinario, un campo de reducidas dimensiones y césped sintético, el colectivo debe dar el do de pecho y sacar adelante el resultado. No le queda otra, después de tantos puntos perdidos en el Municipal de Linarejos.
«Este año estamos siendo menos solventes en casa. Los puntos así lo dicen, a pesar de que en algunos partidos merecíamos mucho más. Hay que sacar puntos y los que no saques en casa, hay que sacarlos fuera», ha comentado Pedro Díaz, quien ha añadido: «Iremos a Puente Genil a sacar los tres puntos. Estamos enfocados en ese partido, concienciados y preparados para ir allí a competir».
Un rival en línea ascendente
Su rival está en línea ascendente. Llega a la decimosexta fecha de la competición tras vencer el pasado fin de semana en Estepona (1-2), un triunfo que confirmó la reacción del equipo cordobés. Además, nadie ha conseguido ganar en su feudo en lo que va de curso.
Pedro Díaz es consciente de que no será nada fácil puntuar en la localidad de la Campiña Sur cordobesa. «En su casa es muy directo, tiene jugadores por fuera muy rápidos y con profundidad. Además, defienden bien, se juntan bien en 4-4-2 y buscan que pasen cosas en el área. Será parecido al del Antoniano y tenemos que estar preparados. Trataremos de estar prevenidos, con la capacidad de defender esas jugadas de área y ese balón parado que es importante en esos campos», ha advertido.
Con la plantilla casi completa, salvo alguna duda por molestias, los rojinegros aspiran a regalar a su afición un cierre de año ilusionante, sumando tres puntos que consoliden su aspiración de permanencia. A su favor contará con el ambiente en el Polinario, al que cada partido acude numerosa afición.
