La Guardia Civil investiga a cuatro hombres, vecinos de La Carolina y con edades comprendidas entre los 21 y los 38 años, como presuntos responsables de varios delitos contra la flora y la fauna silvestre, además de tenencia ilícita de armas y daños, tras una persecución nocturna en plena Sierra Morena.
Los hechos ocurrieron durante un servicio de vigilancia del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) dentro de los dispositivos establecidos para combatir el furtivismo. Los agentes detectaron un vehículo que circulaba de forma sospechosa por una zona próxima a la pedanía de El Centenillo. Al intentar darle el alto, el conductor aceleró y se dio a la fuga, iniciándose una persecución que terminó cuando el coche quedó sin salida.
En ese momento, uno de los ocupantes abandonó el vehículo y huyó a pie portando un rifle, mientras que los otros tres permanecieron en el interior, donde fueron identificados por los agentes.

Registro
El registro del vehículo permitió localizar en el maletero dos grandes morrales de caza con numerosas armas blancas, un trípode de apoyo para armas de fuego, una linterna, un serrucho, vainas de cartuchería metálica y un importante número de trofeos: 30 cuernas de ciervo y cuatro de gamo, todas ellas serradas y con restos de sangre y pelo. También se encontraron dos desmogues de ciervo, correspondientes a astas desprendidas de forma natural.
A partir de estos hallazgos, el Seprona amplió la investigación y realizó varias batidas en parajes del término municipal de Baños de la Encina. En esas inspecciones fueron localizados los restos de varios animales de caza mayor: dos gamos y dos muflones decapitados, así como tres ciervos a los que se les había cortado la cornamenta.
En la zona donde aparecieron los animales también fue hallada una tienda de campaña, que presuntamente utilizaban los investigados para pernoctar durante sus salidas nocturnas. Según la Guardia Civil, el grupo operaba cazando ilegalmente especies de caza mayor con el objetivo de comercializar los trofeos en el mercado negro. Las diligencias han sido remitidas al Juzgado de Guardia de La Carolina.