El próximo 28 de noviembre se cumplirá un año del atroz crimen del pequeño Cristian. El niño, que el día anterior había celebrado su segundo aniversario, fue, presuntamente, golpeado hasta la muerte por el novio de su madre en una vivienda de la calle Aurea Galindo. Su hermano mellizo también recibió una brutal paliza, pero logró salvar su vida y, en la actualidad, se encuentra con una familia de acogida.
El pasado mes de octubre la titular de la Sección Civil y de Instrucción número 4 de Linares, competente en violencia de género, decidió prorrogar por seis meses la instrucción mientras prosiguen las actuaciones para atar todos los cabos de una tragedia que conmocionó a Linares y al resto del Estado.
El presunto autor de los hechos, apodado ‘El Pakillo’, continúa en prisión provisional acusado de maltrato infantil, violencia de género, asesinato y lesiones al hermano gemelo del menor asesinado, a la espera de que se determine si es juzgado por un jurado popular o por un tribunal. La fase de investigación concluirá el próximo 6 de mayo, según ha informado a este periódico el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

El día del asesinato
La relación de ‘El Pakillo’ con los bebés no era muy buena, especialmente con Christian, ya que, como se ha sabido después por testimonios de familiares de la víctima, le irritaba que llorase cuando quería comer.
El día que este falleció, su madre Beatriz estaba trabajando. Su novio le llamó para pedirle 20 euros con el fin de satisfacer sus adicciones y, como no podía dárselos, entró en cólera y advirtió que acabaría con sus hijos.
Cuando la madre llegó a la casa, sobre las dos y media de la tarde, el pequeño Christian ya estaba muerto. El presunto asesino lo había asfixiado, golpeado y mordido. Su hermano Yerai se encontraba malherido, por lo que fue trasladado al Hospital de San Agustín, aunque nunca se temió por su vida.

Situación
A instancias del juzgado, la Junta asumió la tutela temporal del bebé que, posteriormente, fue entregado a una familia de acogida. La Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional tomó declaración a la madre de Cristian como víctima de violencia de género por episodios anteriores que no han trascendido.
La mujer, que tiene otros tres hijos de otro matrimonio, a dos de los cuales se le retiró también la tutela, fue usuaria de los servicios sociales municipales hace varios años, aunque acabó declinando esos servicios. También declararon en los juzgados, el padre biológico y abuelos maternos de los dos pequeños.
El acusado había salido de prisión hace sólo cuatro meses y tiene numerosos antecedentes policiales, aunque no había sido denunciado por malos tratos sobre su pareja actual.
Violencia vicaria
El Ministerio de Igualdad confirmó que se trató de un caso de violencia vicaria que es un tipo de violencia machista que se utiliza para dañar y controlar a las mujeres agrediendo a sus hijos o familiares. Desde 2019, el Ministerio del Interior evalúa el riesgo al que están expuestos los menores hijos de mujeres víctimas de violencia de género.
El teléfono 016 atiende a todas las víctimas de violencia machista las 24 horas del día y en 52 idiomas diferentes, al igual que el correo 016-online@igualdad.gob.es; también se presta atención mediante WhatsApp a través del número 600 000 016, y los menores pueden dirigirse al teléfono de la Fundación ANAR 900 20 20 10.
Menuda rata inmunda, matar a un niño… Sólo espero que en prisión se lo hagan pasar como merece