El Sindicato de Enfermería (Satse) manifiesta su repulsa a la agresión sufrida el pasado 31 de Marzo de 2024 en el Servicio de Urgencias del Hospital San Agustín a una celadora mientras atendía a una paciente.
Una usuaria agredió física y verbalmente en repetidas ocasiones a la profesional, tirándola al suelo. No fue hasta pasados unos minutos cuando los agentes de seguridad pudieron alejar a la agresora para que no siguiera pegándole.
Desde Satse aseguran que la atacante, demandante de asistencia sanitaria en el servicio de Urgencias, es reincidente en agredir verbal y físicamente al personal. «Concretamente, el pasado día 20 de marzo agredió físicamente a una compañera TCAE del servicio de Urgencias», afirma en una nota.
«Desgraciadamente, estos hechos, y el que se estén repitiendo en tan corto espacio de tiempo, preocupan al Sindicato», destacan desde el sindicato, que insta a la Administración, a las direcciones de los centros sanitarios y a los responsables de la sanidad autonómica y provincial a instaurar cuantas medidas sean necesarias.
Satse hace esta petición con el objetivo de evitar esta «lacra social que repercute negativamente en la integridad física y psicológica de nuestros profesionales, en la atención sanitaria que prestan, y en la seguridad del resto de usuarios que acuden al hospital a ser atendidos dentro de un entorno seguro».
Meses denunciando
El sindicato relata que lleva meses denunciando la falta de seguridad en la puerta de Urgencias de este centro hospitalario y la desprotección a la que se enfrentan los profesionales del Hospital San Agustín donde, desgraciadamente, «podemos ver sucesos como este con mucha más frecuencia de la que desearíamos». De igual modo, Satse sigue insistiendo en que, a pesar de las medidas instauradas, es necesario aumentar la seguridad en esta zona del hospital.
«Está claro que se siguen cometiendo incidentes violentos en el área de Urgencias por lo que se pone de manifiesto que el riesgo no está controlado», afirman. Junto a esto, añaden: «El miedo y la inseguridad de los profesionales en su puesto de trabajo es cada vez mayor y se sigue sin atender la demanda de los profesionales respecto a la presencia de un vigilante de seguridad en el servicio de urgencias que disuada a los usuarios o a sus familiares de cometer actos de este tipo».
Desde SATSE recalcan que no todas las agresiones se denuncian por parte de los profesionales sanitarios, por lo que insisten en que una agresión no denunciada es un hecho no conocido y, por tanto, «que no existe». «Visibilizar este problema e intentar atajarlo con todas las medidas que tengamos a nuestro alcance es responsabilidad de todos y cada uno de nosotros, no debemos de acostumbrarnos a que este tipo de situaciones se normalicen o se silencien», concluye el comunicado.
