Dos agentes de la Policía Nacional de la Comisaría de Linares han evitado este sábado que un hombre de 62 años se arrojara al vacío desde el voladizo de una azotea situada en una última planta de un edificio del Paseo de Linarejos.
Los hechos han ocurrido cerca de las 10:45 horas cuando la sala del 091 requirió a un coche patrulla para que se dirigiera al lugar donde, al parecer, había un individuo que se intentaba arrojar al vacío, según ha podido saber este periódico.
Una vez en el lugar, la dotación policial comprobó que en un estrecho voladizo de la última planta y corriendo un grave peligro había un hombre que manifestaba su intención de suicidarse y amenazaba con lanzarse al vacío si alguien se acercaba.
Así, mientras uno de los componentes de la dotación policial dialogaba con esta persona desde la calle, otros dos accedieron a la misma terraza en la que se encontraba el presunto suicida consiguiendo, con grave riesgo para su vida, que no llevara a cabo su objetivo.
En este punto, testigos presenciales explican a El Nuevo Observador que, tras dialogar unos cinco minutos «y ante la inminencia del salto de este hombre», los agentes se abalanzaron hacia él abrazándolo y forzándolo para adentrarlo en la azotea.
Durante el tiempo que se negoció con el individuo se vivieron momentos dramáticos ante los ojos de los viandantes que, en ese momento, se encontraban en la zona, muy transitada a esas horas.
La rápida intervención de los agentes ha sido determinante para evitar que este episodio acabara en tragedia. La actuación ha contado con la colaboración de la Policía Local que ha acordonado el lugar y ha regulado el tráfico, además de activar el protocolo anti-suicidio. El hombre ha recibido asistencia sanitaria y ha sido trasladado a un centro hospitalario.