La Unidad de Medicina Intensiva del Hospital San Agustín, de Linares (Jaén), atendió a 400 pacientes en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) durante el año 2022.
Una asistencia que se llevó a cabo en las nuevas instalaciones de esta unidad, tras la remodelación realizada en 2021, incorporando nuevas tecnologías, mejorando la confortabilidad de los pacientes, las condiciones de intimidad y la monitorización, además de una nueva sala de Hemodinámica para implante de marcapasos definitivos.
Así, tras una inversión de 1,9 millones de euros -1,6 millones para infraestructura y 303.000 euros para equipamiento-, la UCI pasó de tener 846,25 metros cuadrados construidos a 954,35, y de nueve a doce boxes de última tecnología. Ello permite el control por parte del personal sanitario que se realiza de forma central y con un ángulo de 360º para permitir un control visual completo de todos los boxes.
Con respecto a la actividad asistencial, durante el año 2022 la Unidad de Cuidados Intensivos atendió a 402 pacientes de diversas patologías, predominando un 67 por ciento de hombres y un 33 por ciento de mujeres. La edad media ha sido de 64,9 años.
Destacan sobre todo los pacientes cardiológicos de diversa índole (45 por ciento). Entre ellos los más importantes son los que acuden en el contexto de un infarto agudo de miocardio que requieren una atención inmediata. En todos ellos se han realizado las técnicas de monitorización, tratamiento y reperfusión con coronariografía urgente o precoz cuando estaba indicado.
En segundo lugar, los pacientes de tipo médico no cardíacos (32 por ciento), entre los que se incluyen los afectados por neumonías, e insuficiencias orgánicas de otro tipo. Un 20 por ciento han correspondido a pacientes quirúrgicos, bien sean de tipo urgente o programados, ya que la UCI sigue prestando colaboración con el servicio de cirugía del hospital para la mejora en el control posquirúrgico.
Finalmente, un tres por ciento son pacientes traumatizados de diversa índole, los cuales han sufrido un incremento con respecto a años anteriores al recuperarse la actividad general tras la pandemia. Se registraron también en 2022 dos donaciones, una multiorgánica y otra de tejidos en sendos pacientes ingresados en la UCI.
Ictus
Otra patología prevalente y en la que cada vez se trabaja más en su diagnóstico y tratamiento precoz es la patología vascular cerebral (ACVA). Durante 2022 se valoraron y trataron en la UCI y en el servicio de Críticos y Urgencias 65 pacientes con ictus isquémicos y 15 hemorrágicos, a los que se aplicó la técnica de reperfusión indicada en cada caso. Además, la actividad de implante de marcapasos definitivos también registró un incremento con 68 nuevos implantes.
Por otro lado, la UCI linarense mantiene un contacto estrecho con los servicios de su hospital de referencia (el Universitario de Jaén), para realizar las técnicas y atención a los pacientes que por su complejidad o por su patología específica deben ser trasladados a dicho centro, en coordinación con los servicios de transporte de pacientes críticos las 24 horas del día.
«La nueva UCI es un servicio dinámico y adaptado a los nuevos tiempos, intentando siempre estar a la última en las técnicas y tratamientos que se pueden ofrecer a nuestra población de referencia», ha apuntado la Junta, desde la que también se ha valorado el gran esfuerzo en formación de sus profesionales con el objetivo de mejorar la asistencia a los pacientes.