El Linares acude al mercado de invierno con lo justo. Su precaria situación económica le impide competir con el resto de clubes de Primera Federación para reforzar el plantel con vistas a la segunda vuelta. El club no quiere gastar más de lo debido para evitar un endeudamiento mayor antes de la constitución de la Sociedad Anónima Deportiva.
Por ello, sondea divisiones inferiores, como la Segunda Federación, en busca de «jugadores con jerarquía» que den un plus de calidad al plantel, sobre todo en la defensa y la vanguardia. El propio David Campaña reconoció, a la conclusión del encuentro frente al Atlético Baleares, que el Linares es un «club humilde» como tal actúa en este mercado invernal. «Si pudiésemos traer cinco o seis jugadores de Primera Federación, posiblemente no me habrían traído a mí», reconoció el técnico marbellí.
Así las cosas, el panorama pinta negro después de una primera vuelta pésima, con solo 14 puntos y una racha negativa de once partidos sin conocer la victoria. El bagaje no puede ser más pobre para un colectivo que debe sumar entre 30 y 35 puntos en las veinte jornadas que quedan para garantizarse un curso más en la tercera categoría del fútbol español.
Para colmo, David Campaña tiene que trabajar con menos efectivos tras las salidas de Pepe Mena y de Mawi Sánchez. Los dos próximos encuentros, frente al Atlético de Madrid B y el Mérida, son clave. De no conseguir los seis puntos en juego, el futuro del club estaría abocado a la Segunda Federación.
El dato positivo es la buena imagen que dejó el equipo el pasado miércoles en el duelo contra el Atlético Baleares. Partido al que no asistió el presidente, Jesús Medina, quien, por el contrario, si estuvo en el Nuevo Arcángel presenciando el encuentro entre el Córdoba y el Real Madrid Castilla junto con el exconsejero delegado del club blanquiverde, Javier González Calvo.