La parroquia de San Francisco lleva más de una década pendiente del arreglo de la cubierta y de otras dependencias del céntrico templo linarense. El paso del tiempo y los efectos de la meteorología han mermado el estado y las condiciones del tejado y las vigas de madera del edificio.
Sin embargo, parte de la cubierta de la cúpula no puede esperar más y, por tal motivo, se va a intervenir por la vía de urgencia dada la situación de riesgo generada por la humedad y la antigüedad del propio inmueble religioso.
Su párroco, Manuel Alfonso Pérez Galán, confirma a este periódico la necesidad de comenzar los trabajos cuanto antes, si bien matiza que estos no afectarán a las celebraciones previstas en el interior de la iglesia, ni tampoco a la actividad propia de la comunidad.
La parroquia contará con una bonificación del Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), al igual el santuario de la Virgen de Linarejos y la Residencia para Personas Gravemente Afectadas (Zaytum), después de que el pleno de este lunes aprobara la propuesta del equipo de Gobierno del Partido Popular para esta rebaja fiscal. Eso sí, con las enormes dudas legales planteadas por el Grupo Municipal Socialista al contravenir, desde su punto de vista, la ordenanza que regula este tributo.
Sea como fuere, la iglesia de San Francisco, ubicada en la plaza de su mismo nombre, podrá por fin acometer las labores de rehabilitación del tejado, aunque solo en una parte, puesto que el proyecto es mucho más amplio y abarca la eliminación de todas las vigas de madera que se encuentran carcomidas en la zona afectada por la humedad, además de otras intervenciones. En su conjunto, el coste se dispara a los 600.000 euros, cantidad de la que no dispone la comunidad parroquial.
A pesar de que el edificio no está reconocido oficialmente por valor histórico artístico, por lo que no recibe ningún tipo de subvención institucional, Manuel Alonso Pérez Galán ha iniciado los trámites para conseguir alguna ayuda de la Consejería de Cultura y Deporte para poder seguir adelante con la conservación del templo.