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Linares acaricia el sueño de recuperar sus minas

Insersa y Kerogen Energy aseguran que "se están obteniendo resultados positivos" en los trabajos de exploración e investigación para recuperar la actividad minera en la cuenca

Por:Javier Esturillo
Imagen de archivo de los trabajos que Kerogen Energy e Insersa realiza en la cuenca minera de Linares-La Carolina. Foto: Antonio del Arco

La última mina de la provincia se cerró el 21 de mayo de 1991. Era la de La Cruz, gestionada por una empresa de Linares que cuando decidió cerrar explotaba otros cuatro pozos: San José, Cobre, Número 5 y Cerro Hueco. Con su desaparición quedaron en la calle 250 trabajadores. Una cifra muy modesta comparada con los 50.000 mineros que horadaban los suelos de La Carolina, Linares, Guarromán, Baños de la Encina y Bailén en las primeras décadas del siglo XX.

Este lunes, 4 de diciembre, festividad de Santa Bárbara, patrona de los mineros, se conmemora con más ilusión y esperanza que otros años. El proyecto ‘Nuevo Linares’ acaricia el sueño de recuperar la actividad industrial vinculada a la minería muy pronto. Los trabajos que desarrollan la empresa andaluza de exploración e ingeniería Insersa y su filial canadiense, Kerogen Energy, van por el buen camino.

Desde Insersa, que cumple su 35 aniversario, se asegura que «se están obteniendo resultados positivos» tras dos años de estudios geofísicos y geoquímicos, campañas de sondeos y análisis de información histórica.

Los estudios para la recuperación de las minas confirman la abundante existencia de plomo, un mineral con una gran demanda en el mercado, entre otras cosas, para el almacenamiento de energías limpias.

«Nosotros, naturales de la cuenca minera onubense, sabemos que el sentir minero va más allá de una profesión, es un orgullo y una manera de ser que se transmite generacionalmente y que une a familias y vecinos en un sentir conjunto», subrayan desde Insersa, que, actualmente, también se encuentra inmersa en otras operaciones mineras en Riotinto.

Tal y como avanzó este periódico, la compañía onubense trabaja en la construcción de una rampa de acceso para descender 350 metros. El coste de esta rampa de investigación, de 2.300 metros, supera los 10 millones de euros. Su autorización está aprobada, por lo que solo es cuestión de tiempo que conozcamos nuevos e interesantes resultados para el resurgir de las minas en Linares y de la Escuela Politécnica Superior en su especialidad ligada a esta actividad, la primera disciplina universitaria que se implantó en la provincia.

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