El Linares B y el CD Baños comparten la primera posición del Grupo III de Segunda Andaluza de Jaén con 18 puntos en su casillero tras la disputa de las siete primeras jornadas del campeonato. Ambos suman seis victorias y solo han conocido la derrota en una ocasión.
El filial azulillo es líder por la diferencia de goles: lleva anotados 27, por los 15 del cuadro bañusco, pero lo cierto es que los dos se han comenzado la Liga como un tiro y, a día de hoy, son los equipos más en forma de la categoría, como constatan los datos.
El Linares B goleó en su visita al Municipal de San Roque de Arjonilla (0-5), mientras que el Baños se impuso a domicilio al CD Campillo del Río por un gol a dos, en el duelo más atractivo de la séptima fecha, puesto que se medía con el tercer clasificado y uno de los candidatos al ascenso a Primera Andaluza.
Que el filial minero ocupe la zona noble de la tabla es algo más natural, dado de que se trata de una plantilla de jóvenes promesas con el objetivo de nutrir al primer equipo. De hecho, su meta es subir escalones para reducir las distancias de categoría. Sin embargo, más sorprendente resulta la proyección del CD Baños.
La mano de José Luis Madrigal, que llegó este verano procedente del Recreativo de Bailén, se empieza a notar en el Polideportivo Municipal bañusco. El entrenador linarense ha construido un plantel manteniendo la base del curso anterior y reforzando posiciones, como el centro del campo y el ataque con jugadores que conoce de su etapa anterior, como el delantero Juanfran, autor de los dos tantos frente al Campillo del Río, o el mediocentro Sali. También cuenta con la experiencia de Sergio Toti, formado en las categorías inferiores del Linares.
Otra de las peculiaridades del CD Baños es la apuesta por futbolistas del municipio, como el meta Pedro Félix, un seguro de vida en la portería, o el lateral izquierdo Fernando Zamora, también con pasado azulillo. El arranque del conjunto rojillo en este inicio de Liga es impresionante y lo mejor de todo para su animosa y numerosa afición es que parece no tener techo.