Pocos del lugar recuerdan un método tan extraño para aprobar los presupuestos del Ayuntamiento de Linares, de principio a fin. Tanto es así que hasta el propio Gobierno del PP ha reconocido en el pleno extraordinario convocado este lunes para resolver las alegaciones a las cuentas municipales de 2024 que se han cometido errores, pero que «errar es de humanos y rectificar es de sabios».
La ausencia de un concejal, en esta ocasión del portavoz de Vox, Alberto Gragera, que se encuentra convaleciente en el hospital por enfermedad, ha sido determinante para que el Gobierno del Partido Popular resuelva un documento que nació torcido desde sus inicios, con reparos del interventor y del propio secretario, y encargado por primera vez en la historia a una empresa externa, por el que ha cobrado más de 9.000 euros. El voto de calidad de la alcaldesa, Auxi del Olmo, ha decantado la balanza a su favor tras un empate a doce.
En este sentido, el Gobierno del PP ha argumentado que «Linares necesita cuanto antes los presupuestos», a pesar de que ha incumplido con creces la normativa para su aprobación y entrada en vigor, y ha instado a la oposición -PSOE, Vox y Para la Gente- a que trabaje por «la ciudad y deje de intentar paralizar la gestión del Ayuntamiento».
La concejal de Vox, Marina Martínez, ha lamentado que los presupuestos públicos municipales salgan adelante «por la puerta de detrás» y ha añadido: «Nos sorprende también que se adjunte al expediente de presupuestos un informe de una empresa externa, el cual no tiene validez oficial a efectos de esta Administración», ha advertido. De igual modo, ha recordado que solo su formación ha hecho los deberes en todo el procedimiento, principalmente en las enmiendas.
Más contundente ha sido la portavoz de Para la Gente, Laura Cerezula, quien se ha negado a votar algo que, a su juicio, es de «enorme gravedad», porque «nosotros aprobamos en pleno determinadas enmiendas con importes que no se corresponden» con lo que este lunes se ha puesto encima de la mesa.
El PSOE habla de «irregularidades», como que «el informe de Intervención advierta sobre incumplimientos de la regla financiera de estabilidad presupuestaria». Esto significa, según el principal partido de la oposición, «falta de coherencia en la estimación de dividendos de empresas públicas, y ausencia de una base de ejecución del presupuesto clara y detallada».
Además, ve un «hecho preocupante» en la inclusión de un «archivo de Excel modificado durante el período de exposición pública del presupuesto». «Consideramos que esto constituye una falta de transparencia con respecto a los procedimientos que debe llevar a cabo un Ayuntamiento, así como una violación del derecho constitucional de la ciudadanía a recibir información veraz y pública», denuncia.
La alcaldesa, por su parte, ha descargado toda la culpa en la oposición. «No entendemos la actitud del PSOE ante lo que se supone que se aprobó el 1 de marzo: un presupuesto en el que, por primera vez en mucho tiempo, se incluían enmiendas de los tres grupos políticos de la oposición, concretamente siete de IU, tres del PSOE y dos de Vox; aprobaron ese día sus enmiendas cada uno de los grupos políticos y luego votaron en contra al presupuesto general», ha dicho para agregar a continuación: «Eso era poco entendible, pero lo que es menos entendible aún es que en el periodo de alegaciones, prácticamente casi a última hora y cuando terminaba el plazo, el PSOE presenta una serie de alegaciones precisamente a las mismas enmiendas que el PSOE había planteado y que parece ser que estaban mal hechas», ha señalado.