Linares vive momentos de esplendor en los fogones

La Oveja Negra, de Rafa Bautista, y Alinea, donde es jefa de cocina Estefanía Marchal, entran en las guías Michelin y Repsol

Por:Javier Esturillo
Rafa Bautista y Estefanía Marchal.

La gastronomía linarense vive un momento de esplendor. Se ha convertido en una palanca clave para atraer turismo, impactar positivamente en la experiencia del viajero y generar tracción de demanda de productos de la tierra. Sin embargo, no todos los grandes cocineros que ha dado Linares se encuentran en la ciudad. Por circunstancias, se vieron obligados a emigrar para triunfar en la profesión.

Es el caso de Rafa Bautista, propietario de La Oveja Negra, en Barbastro, que acabar de entrar en el olimpo de la Guía Michelin con nuevo Bib Gourmand, donde siguen un años más Juan Pablo Gaméz, con Los Sentidos; Juan Carlos Trujillo, con Taberna Canela en Rama (Baeza) y la estacionera Montse de la Torre con Cantina la Estación (Úbeda).

La carrera de Rafa Bautista, que regente el restaurante junto con su pareja, María Vegue, es meteórica. Formado en la Escuela de Hostelería La Laguna de Baeza, empezó un periplo por establecimientos de la provincia, como la Vega del Barco o Casa Antonio, para, después, emprender un viaje por las cocinas de algunos de los negocios gastronómicos más prestigiosos del país.

Recaló en Barbastro (Huesca) y allí abrió, poco antes de que llegara la pandemia, La Oveja Negra, en el que prepara cocina de autor con un alto grado de capacidad de improvisación para aprovechar los productos de cada momento, entre los que no falta el aceite virgen extra.

Rafa Bautista posa con el muñeco Michelin en la gala donde recibió la distinción de Bib Gourmand.

Guía Repsol

Estefanía Marchal Carreño es la jefa de cocina del restaurante Alinea, en Roquetas de Mar, que acaba de entrar en los restaurantes recomendados por la Guía Repsol 2025. Formada en Cocina y Restauración (grado medio y superior) en el IES El Valle de Jaén capital, además, posee un máster en Dirección y Gestión en Cocina en el Parador de León. Aún así, continúa mejorando su técnica en la elaboración de los platos.

Estefanía Marchal trabaja con el propósito de dar un toque moderno y divertido a la cocina tradicional. Comparte fogones y confesiones con su segunda, Carmen Gutiérrez, compañera de clase.

La chef linarense, que tiene entre su familia a otro gran cocinero, su primo Juan Antonio Medina, del grupo Tatel en Madrid y antiguo jefe de cocina del restaurante Zalacaín, forma parte de esa nueva generación gastronómica de Linares, en la que se encuentran Álvaro Salazar (dos estrellas Michelin) y los mencionados Rafa Bautista, Juan Pablo Gámez, Juan Carlos Trujillo y Montse de la Torre, a los que pronto se sumarán más nombres.

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