El cielo está gris, como la sanidad pública andaluza, en cuya defensa ha vuelto a salir los pensionistas de Linares. «Había problemas desde antes de la pandemia, pero ahora todo es mucho peor, a veces no hay gente ni para coger el teléfono», lamenta Juan Luis, quien lleva más de un año y medio esperando lo que cite el especialista del aparato digestivo. En su misma situación, está Carmen o Manuel. Pacientes a los que las «infinitas» listas de espera «les están matando».
La Memoria del Defensor del Paciente de 2023 llama la atención sobre «la asignatura pendiente» en Andalucía sobre la lista de espera e indica una «demora devastadora» en quirúrgica, «la peor de su historia con 192.561 personas, con una media de 139 días».
Prótesis de rodilla, histerectomía, prótesis de cadera y juanetes son las cirugías con más dilación por este orden y afirma que «la evidencia es que la sanidad andaluza se encuentra en su peor momento»»», mientras apunta a que «más de 800.000 pacientes aguardan primera consulta».
Ante este contexto recomienda al Gobierno andaluz realizar una auditoría que «aclare tal desaguisado» y diseñar un plan para aligerar pacientes de la nómina de cirugías pendientes.
No es extraño, por lo tanto, que los ciudadanos y especialmente los pensionistas se concentren para exigir a la Junta de Andalucía una «solución urgente». Así lo trasladaron en el acceso al Hospital San Agustín, donde protagonizaron la enésima protesta, a la que acudieron organizaciones políticas y sociales.
«No podemos dejar que la sanidad pública se siga deteriorando. Existen dos vías de reclamación que debemos utilizar cuando se rebasan los tiempos de espera establecidos por ley», explicaron, al tiempo que hicieron un llamamiento desde la Plataforma en Defensa del Sistema Público de Pensiones.
