La gala de la entrega de la primera edición de los Premios Fampa Los Olivos celebrada este sábado en el auditorio del Pósito de Linares se convirtieron en una clara reivindicación de la educación pública, inclusiva y de calidad. La primera edición fue un alegato a favor de los derechos constitucionales a una escuela universal para todos los niños.
Conducida por Mari Carmen Morillas, presidenta de la FAPA Francisco Giner de los Ríos de la Comunidad de Madrid, la ceremonia reconoció a ampas de colegios de la provincia y, también, a personas que dedican su vida a defender los valores y principios de la enseñanza pública.
Así, Los Olivos, que está en plena celebración de su cuarenta aniversario, concedió el galardón a la mejor ampa por el fomento de la participación a Picorzo del colegio Santa María de la Peña de Orcera. En la categoría de mejor ampa de escuela educativa e inclusiva recayó en Martín Valcárcel del CEIP Miguel de Cervantes de Lopera. Por su parte, el ampa Cazabito del CEIP Alfredo Cazabán de Jaén recibió el premio por su lucha por la igualdad.
Los momentos más emotivos de la gala llegaron con los reconocimientos a Pedro Mármol Molina, Tole García Luque, Angustias Párraga Cámara, Matías Robles Maldonado, Nieves Ortega Fernández y Rafael López Sidro, por su contribución a la mejora de la sociedad, y de la educación pública, en particular.
La presidenta de Fampa Los Olivos, Belén Navarro, destacó la importancia de estos galardones por todos aquellos que de manera voluntaria dedican su tiempo en la defensa del bienestar de los alumnos y alumnas de los centros educativos públicos de la provincia, puesto que su trayectoria y causas son un canto a la esperanza.
La primera edición de los premios contó con la presencia de la vicepresidenta de la Diputación, África Colomo; del secretario general de la delegación de Desarrollo Educativo, Juan Manuel Castellano, y de la concejal del ramo del Ayuntamiento de Linares, Rosario Jódar, entre otras personalidades.