Juan Navarrete García y Raúl Ruz Pérez son inseparables. Se conocen desde pequeños. Van a la misma clase del IES Huarte de San Juan y acuden prácticamente de la mano al campo de entrenamiento. Juan llegó a este mundo con un arco y unas flechas debajo del brazo.
Su padre, Juan Navarrete, se lo llevaba a los campeonatos cuando aún iba en el carricoche. No levantaba dos palmos del suelo y ya jugaba con los equipos de su progenitor. La afición de Raúl por el tiro con arco fue algo más tardía y, como no podía ser de otra forma, se la inculcó su amigo y compañero de andanzas.
Este fin de semana los dos jóvenes tiradores del CD Cástulo se marchan a Madrid donde les espera el Campeonato de España al aire libre infantil. Para Juan Navarrete, será una nueva reválida a su extraordinaria trayectoria como deportista. Ya sabe lo que es colgarse medallas de oro en el Andaluz y en el Nacional, mientras que Raúl buscará en el Complejo Deportivo de Cantarranas su primer podio.
Juan y Raúl, ambos de 13 años, representan, en modo figurado, a Zipi y Zape. Son muchachos traviesos e inquietos, aunque en la pista el primero es más metódico, paciente y ordenado en las formas y en el fondo. El segundo, por el contrario, es anárquico, hiperactivo y entusiasta. Sin embargo, se compenetran extraordinariamente bien. No se dan por vencidos y uno es el apoyo del otro y viceversa.
Acuden al Campeonato de España con la moral alta y mucho trabajo a las espaldas. Juan Navarrete viaja convencido de que puede conseguir algo importante, tanto en el torneo individual como con el combinado andaluz, en el que formará equipo con Raúl Ruz y Christian Furones Guerrero, del Arco Club Malaka.
Para afinar su talento en este momento preciso, Juan y Raúl siguen entrenándose al máximo. Competirán en la modalidad de arco compuesto. Serán tres días apasionantes de competición con los mejores arqueros del país. Simbolizan el presente y el futuro de un deporte minoritario en Linares, pero de una larguísima tradición.