Luis Vera Jiménez es un hombre que se desenvuelve bien delante de los medios de comunicación. No tiene miedo a hablar en público [es docente] y su mensaje es bastante directo. Tiene claro que desde este sábado el Linares se mueve como una empresa y, como tal, su máxima aspiración es que el negocio salga bien, tanto en los terrenos de juego como en la cuenta de resultados.
Es consciente de que, aunque el «club está saneado», donde realmente es viable es en el fútbol profesional. Por eso, en el horizonte del consejo de administración está el salto de categoría.
Obviamente se trata de un desafío de futuro, porque, en estos momentos, todo pasa por mantenerse en Primera Federación, algo que, después de la derrota ante el Sanluqueño, está algo más difícil.
En su primera rueda de prensa como flamante presidente del Linares Deportivo SAD, Luis Vera se ha mostrado afable y cercano. No ha dado una voz más alta que otra, si bien ha advertido que no ha puesto su capital y su cara para perder, sino para que «la empresa prospere y sea lo más grande posible». «Nos mueve más que el dinero, el corazón», ha afirmado a preguntas de los periodistas.
Luis Vera ha dicho que el peso ejecutivo de la SAD se reparte a partes iguales entre todos los consejeros y que él solo es el rostro del proyecto. Quizá, porque, como bien dice, conoce la entidad -su negocio es patrocinador global-, vive cerca y su hijo juega en la cantera. Esa combinación hacen que el empresario villanovensa afincando en Baeza sienta «amor» por los colores azulillos.
Partiendo de esa premisa, quiere construir desde el respeto a las raíces, a la historia y a la base que, desde su punto de vista, debe forjar el horizonte del club. Por eso, su idea, al igual que la del resto del consejo, es fortalecer la estructura de las divisiones inferiores para que nutran al primer equipo de futbolistas. Una filosofía que todos los presidentes defienden, pero que en la práctica está lejos de cumplirse, al menos en el actual Linares.
En relación con el papel que juega Jesús Medina, su predecesor y director general de la SAD, Luis Vera ha agradecido «toda la ayuda que le está prestando» y le ha ofrecido continuar una vez que acabe la temporada, si así lo desea. «Si el quiere quedarse, nosotros contaríamos con él con los ojos cerrados. Es muy difícil igualar lo que él ha hecho», ha subrayado.
También ha hablado de la remodelación del estadio, cuyas obras comenzarán a principios de verano, y de la relación con las instituciones públicas, principalmente la Diputación de Jaén, a la que ha recordado que «el Linares es el equipo representativo de la provincia y, como tal, se merece lo máximo». «Debe de apostar por nosotros más que por ningún otro», ha sentenciado.