El Linares no ha cerrado de la mejor forma su pretemporada. El conjunto azulillo ha disputado siete encuentros y solamente ha podido ganar en dos, uno de ellos de 45 minutos. Pero lo que realmente preocupa, más allá de los resultados, que pueden ser hasta anecdóticos, es la falta de gol. Solo tres dianas en todo el periodo de preparación y dos de ellas ante un equipo de Primera Andaluza (antigua Regional Preferente).
De su lista de atacantes, solo ha visto puerta Isra Cano, que le marcó al Antequera. Ninguno de sus delanteros ha anotado y, lo que es peor, apenas han gozado de ocasiones. Eso, como es lógico, genera dudas en la hinchada a pocos días de que empiece la Liga en el Grupo IV de Segunda Federación.
Tampoco deja buen sabor el periodo de preparación en lo que respecta el apartado defensivo, con siete goles en contra en los dos últimos partidos, cuatro encajados ante el Albacete y tres en el último amistoso frente al Real Madrid C.
El propio entrenador Juan Antonio Milla reconoció a la conclusión del encuentro contra el tercer filial blanco, que milita en la misma categoría que su equipo, que es necesario hacer autocrítica, si bien le quita importancia a los resultados de pretemporada.
Lo cierto es que el Linares ha ido de más a menos desde que regresó al trabajo el pasado mes de julio. También es igual de cierto que se trata de una plantilla prácticamente nueva en relación con el curso anterior y que está en pleno proceso de adaptación, tanto el cuerpo técnico como los jugadores.
Además, hay varios futbolistas tocados y existe inquietud por la lesión sufrida por Isra García el pasado sábado en el bolo ante el Real Madrid C. El mediapunta, que ha llegado este verano procedente del Alcorcón B, tuvo que abandonar el campo en camilla.
Sea como fuere, queda mucho trabajo por delante para ensamblar las piezas y conjuntar el plantel con vistas a cumplir con los objetivos marcados por el consejo de administración, que no son otros que estar lo más arriba posible.
