Un equipo lo forma el que grita desde la grada, el que sufre desde la banda y el que empuja el balón a la red. El Linares, desde su creación en la década de los 40 del pasado siglo, siempre ha conformado un binomio perfecto con su afición, una de las más apasionadas de Andalucía.
A pesar de las distintas crisis que ha vivido -y vive- la ciudad, la hinchada azulilla no ha dejado ni un solo momento de arropar al equipo, desde las categorías más bajas a los ascensos a Segunda División.
Este domingo, a las cuatro de la tarde, más de mil hinchas mineros animarán a los hombres de Alberto González en el partido destacado de la decimosegunda jornada de Liga del Grupo I de Primera Federación, que enfrenta al líder, el Córdoba CF, con el segundo, el Linares, en un Nuevo Arcángel que rozará el lleno.
Hacía mucho tiempo que el linarensismo no vivía una de esas jornadas que alimentan, que potencian el sentimiento de pertenencia a la familia azulilla. Es importante el ritual de acudir cada fin de semana a Linarejos pero un masivo desplazamiento, con todo lo que ello significa, es necesario de vez en cuando para una afición tan entregada como la minera.
A esto hay que sumar el buen momento del equipo, tras encadenar tres triunfos consecutivos. El último en Copa del Rey, con el pase a la segunda ronda, donde le espera el Racing de Santander, que visitará Linarejos el 22 de noviembre a las siete de la tarde.
El desembarco de más de mil seguidores llenará de colirido las calles de la capital cordobesa y el Nuevo Arcángel, máxime cuando se trata de dos clubes y aficiones hermanas, que disfrutarán de un maravilloso espectáculo, sea cual sea el resultado final.