Las dos victorias y el empate conseguido por el Linares en las tres primeras jornadas de Liga ha despertado las expectativas de la afición ante las posibilidades del equipo en este nuevo curso. El entrenador, Alberto González, comprende la excitación de la grada, pero, como es habitual en él, pone cada cosa en su lugar y advierte, una y otra vez, de que el campeonato solo acaba de comenzar y de que las derrotas llegarán si el plantel no mejora o mantiene el nivel competitivo.
Consciente de ello, traslada un mensaje de cautela, aunque, al mismo tiempo de ilusión. «Me gusta lo que veo del equipo, pero no podemos levantar los pies del suelo», subraya. En este sentido, considera que el partido de mañana, a partir de las doce del mediodía, en el Estadio del Prado de Talavera será igual de complicado que cualquier otro, a pesar de que el equipo manchego se haya encontrado con la categoría de manera inesperada y con un proyecto preparado para Segunda Federación.
Lo que más le preocupa son las ganas y la ilusión que el oponente pondrá en su primer compromiso en casa. Por ello, alerta de que cualquier relajación o confianza pueden llegar al Linares por el mal camino. «Tenemos que estar muy atentos y concentrados porque podemos confundirnos si pensamos que será un partido fácil. Será más bien especialmente difícil».
Sobre la ausencia de Fermín, el técnico de Tolox quita importancia y confía plenamente en que su sustituto lo haga igual de bien que el joven futbolista onubense. Quien si estará en Talavera de la Reina es el meta Ernesta, que el pasado domingo tuvo que abandonar el terreno de juego de forma precipitado por un golpe accidental que recibió de un compañero en su rostro. Alberto González confirmó en la rueda de prensa previa a la cuarta jornada que está al cien por cien para competir.
