Una de las principales cualidades del carácter del segundo entrenador del Linares, Enrique González, es que va directo al grano. No se anda por las ramas a la hora de exponer sus pensamientos ante los medios de comunicación, y así lo ha dejado claro en la rueda de prensa previa al choque frente a la Balompédica Linense de este sábado, a partir de las cinco de la tarde.
De este modo, después de la balsámica victoria frente al Talavera del pasado domingo, considera: «Ni antes éramos tan malos, ni ahora tan buenos». Para el ayudante de Alberto González, la clave está en el equilibro y en mantener la intensidad para que el equipo siga en la buena dinámica de resultados.
Enrique González se sentará en el banquillo del estadio balono al encontrarse su hermano teletrabajando por motivos personales. Será su segundo partido dirigiendo al equipo. En el primero. las cosas no salieron nada bien y el Linares cayó por cuatro goles a dos en Balaídos a manos del Celta B, uno de los colectivos más en forma del Grupo I en este comienzo de año.
El preparador malagueño sabe que en La Línea le espera un equipo rocoso y difícil de doblegar en casa desde la llegada de Rafael Escobar al club. «Está compitiendo muy bien, en casa solo han perdido un partido con él y sabemos que están muy fuertes», ha advertido.
Enrique González, que no podrá contar con los lesionados Varela, Alfonso, Cañete y Arnedo, confía en que su equipo esté a la altura y sea competitivo en un encuentro clave para alejarse aún más de la zona de descenso.
