Lo importante es sumar puntos cada jornada. Esta es la máxima de Alberto González y sus hombres a estas alturas de curso, en la que tienen al alcance de sus manos el objetivo de la permanencia. Es más, las cosas marchan mejor que hace un año, en la que el Linares ocupaba uno de los cinco puestos de descenso a Segunda RFEF, con 31 puntos. A esas mismas alturas de la competición, suma ocho más este curso.
Bien es cierto que el conjunto azulillo estaba en plena remontada -como ocurre ahora con el Ceuta- y tenía a tiro de piedra -un punto- al Cornellà. Los hechos demostrarían después de que había calidad en la plantilla de Alberto González con la clasificación para la promoción de ascenso.
Sin embargo, la pasada campaña la lucha por el salto de categoría estaba más abierta, e incluso la permanencia se puso bastante cara para determinados colectivos como el San Fernando, quinto hace un año, con 40 puntos, que acabó la Liga pidiendo la hora, al igual que le sucedió al Castellón. Ambos sufrieron una pájara que a punto estuvo de costarles la Primera Federación.
Por eso, el Linares debe conseguir cuanto antes los 45 o 46 puntos que garantizan la continuidad en la categoría, puesto que los de atrás vienen apretando fuerte, véase el caso del mencionado Ceuta, el mejor de la segunda vuelta con 16 puntos, cuando todo el mundo lo daba por desahuciado hace unas semanas,